Las estatinas no ayudan a tratar la depresión, confirma un gran estudio

Científicos de la Charité de Berlín realizaron un amplio estudio para determinar si las estatinas pueden aliviar los síntomas de depresión en personas con obesidad. Descubrieron que, si bien estos fármacos reducen eficazmente el colesterol y la inflamación, no mejoran el estado de ánimo. Los expertos enfatizan que las estatinas deben usarse según las directrices, solo para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Las estatinas son fármacos reductores del colesterol ampliamente utilizados para prevenir enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Anteriormente, se ha sugerido que también podrían tener efectos antidepresivos, especialmente en personas con obesidad, que a menudo se acompaña de depresión. Un equipo de investigadores de la Charité – Universitätsmedizin Berlin, dirigido por el profesor Christian Otte, decidió verificar esta hipótesis a gran escala.
El estudio involucró a 161 personas con depresión y sobrepeso u obesidad. Durante 12 semanas, todos los pacientes recibieron un antidepresivo estándar, escitalopram. Un grupo también tomó estatinas (simvastatina) y el otro, un placebo. Ni los médicos ni los pacientes sabían quién tomaba qué medicamento, lo que garantizó la fiabilidad de los resultados.
Al inicio del estudio, los pacientes presentaban depresión de moderada a grave. Tras 12 semanas, los síntomas mejoraron en todos los pacientes, pero no se observaron diferencias entre el grupo de estatinas y el grupo placebo.
Como explica el Dr. Woo Ri Chae:
- La administración de un fármaco para reducir el colesterol mejoró los parámetros lipídicos y redujo los niveles de proteína C reactiva (PCR), pero no indicó un efecto antidepresivo adicional.
El profesor Otte añade:
En el tratamiento de la depresión, las estatinas no aportan beneficios adicionales. Los antidepresivos tradicionales siguen siendo el tratamiento estándar.
Los investigadores planean analizar las muestras de sangre a nivel celular y molecular para comprender mejor los mecanismos que vinculan la depresión y la obesidad. Aún se están desarrollando nuevas estrategias de tratamiento para pacientes con depresión comórbida con otras afecciones. Mientras tanto, las estatinas siguen recomendándose únicamente para la terapia que reduce el colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas.
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