Un descubrimiento innovador en el Ártico: un diente de rinoceronte arrojará luz sobre la historia de la vida en la Tierra.
El fósil de rinoceronte del que se extrajeron las proteínas fue descubierto en 1986 por la difunta paleontóloga Mary Dawson, del Museo Carnegie de Historia Natural de Filadelfia. En aquel entonces, las técnicas de extracción de proteínas y análisis de ADN prehistórico aún estaban en sus inicios.
Las proteínas en cuestión se extrajeron de un diente de rinoceronte. Son hasta diez veces más antiguas que cualquier muestra de ADN obtenida previamente, enfatizó Danielle Fraser, jefa del departamento de paleobiología del Museo Canadiense de la Naturaleza y una de las autoras del estudio, publicado en la revista semanal Nature.
RP