¿Sueñas con un gran amor? «Construye una relación como si fueran muebles de IKEA», aconsejan los psicólogos.

Cualquiera que haya ensamblado un producto de la cadena sueca IKEA conoce la sensación de orgullo que inmediatamente despierta admiración y "aumenta" el valor del producto. Así funciona el "efecto IKEA", introduciendo astuta y deliberadamente un sesgo cognitivo. Los psicólogos encuentran sus efectos positivos en diversas áreas, incluyendo... las citas. ¿Qué tiene que ver ensamblar muebles con las relaciones?

No se trata de ensamblar muebles juntos (aunque por qué no), sino sobre todo del compromiso, esencial para lograr el resultado deseado en ambos casos. No importa que al final del ensamblaje haya más tornillos de los esperados, que la estantería se tambalee un poco o que no esté 100 % perfecta. Lo que importa es el compromiso y la emoción que llevaron al resultado final. Desde "¿Para qué necesito estas instrucciones?", hasta "Llamaré a los expertos mañana", o "Pásame el martillo" , nada produce tanta satisfacción como lograr tu objetivo. ¿Qué impacto tiene esto en las relaciones interpersonales?

El "efecto IKEA" se conoció por primera vez en 2011. Un estudio publicado en el Journal of Consumer Psychology, realizado por Michael I. Norton de la Escuela de Negocios de Harvard, Daniel Mochon de la Universidad de Yale y Dan Ariely de la Universidad de Duke, descubrió que las personas están dispuestas a pagar más por productos que parcialmente fabrican ellas mismas.

Los participantes recibieron animales de papel para doblar con la técnica del origami y luego tuvieron que valorar su propio trabajo y el de sus compañeros. Asignaron el mayor valor a sus propias creaciones. Los expertos consideran esto un sesgo cognitivo, que aumenta el valor de un objeto si su propietario participó directamente en su creación.

Los investigadores añaden que, para lograr la satisfacción, es crucial que la tarea sea realista. De ahí la comparación con la marca sueca IKEA, que permite a sus clientes participar activamente en la creación de sus productos, lo que estimula el deseo de comprar . Porque si se puede hacer algo de forma relativamente sencilla e independiente, simplemente siguiendo las instrucciones, el deseo de coleccionar artículos de la marca IKEA empieza a crecer.

Las relaciones, por desgracia, no vienen con instrucciones. Entonces, ¿cómo podría funcionar el "efecto IKEA" en esta situación? Los psicólogos comparan ensamblar muebles de una cadena escandinava con construir un vínculo emocional duradero. En ambos casos, la atención se centra principalmente en mantener el compromiso, lo que se traduce en los beneficios percibidos posteriormente. Además, los expertos enfatizan que, ya sea que estés armando una estantería Billy o preparando una cena romántica para un ser querido, estás realzando el valor emocional tanto de los muebles como de la comida que has preparado.

En el sitio web "Psychology Today", Gurit E. Birnbaum, profesor de psicología, explica la conexión entre el "efecto IKEA" y las relaciones interpersonales.

Lo que aplica a los muebles también aplica al amor. Cuando una pareja potencial dedica esfuerzo, tiempo y dedicación a seducirte, el valor percibido de su relación contigo aumenta. Invierte más.

El "Efecto IKEA" puede ser una forma muy saludable de construir una relación. Si invertimos mucha energía, tiempo y emoción en una relación, esta se vuelve más valiosa para nosotros y mucho más difícil de abandonar. Las relaciones que han resistido el paso del tiempo o han pasado por experiencias difíciles se vuelven más valiosas a nivel personal que las que eran "simples" o "estándar", como los muebles prefabricados y ensamblados en una tienda.

En las relaciones, el "efecto IKEA" implica construir un vínculo duradero en el que ambas partes interactúan a diario. Consiste en invertir en el desarrollo emocional de la relación cultivando rutinas diarias y atendiendo las necesidades del otro. Todo esfuerzo que se dedica a construir una relación se traduce en una mayor satisfacción. Ganar un ser querido cada día, ya sea una relación nueva o una larga, es como armar mesas Lack. No importa cuántas armes, volver a armarlas siempre te traerá satisfacción.