Motor de infarto, alma de Turín. Este nuevo restomod es un viaje a la época dorada del WRC.

En esta cálida tarde de 1983, el escenario se bañaba con la luz dorada del sol de octubre. Al inicio del Rally de San Remo , que celebraba su cuarto de siglo, se encontraban aparcados nada menos que ocho Lancia. Al volante de uno de ellos se encontraba la leyenda del título, Walter Röhrl. Esta era su temporada de debut con el fabricante turinés, una temporada de mucho éxito. Este rally podría decidir la victoria de Lancia en el campeonato de constructores e inclinar la balanza a favor de Röhrl en el de pilotos.

Al final, otro Lancia 037 con Markku Alén al volante gana, por lo que el decepcionado alemán terminará la temporada en segundo lugar. Lancia, como equipo, tuvo más suerte: venció a Audi en la clasificación de constructores y se alzó con el título.

Kimera EVO37 Martini: regreso al futuro

Cuarenta años después, una máquina sorprendentemente similar recorre las calles de Italia. La carrocería blanca con ocho ojos está decorada con las letras Martini Racing y las características franjas azules y rojas en los laterales, como si hubiera salido directamente de un rally. La única diferencia es el fabricante: Lancia lleva años fuera del mundo de los deportivos, y el moderno 037 luce un emblema diferente, con un león alado con cuernos de carnero y las palabras Kimera Automobili.

Kimera EVO37 Martini: un restomod del "cuervo blanco" del automovilismo

El Kimera Martini 7 es un restomod sin igual. Para empezar, está basado en el Lancia 037 de edición limitada. Solo se fabricaron 200 unidades, y hoy superan el medio millón de dólares en subastas.

En segundo lugar, se hace referencia a una hermosa historia del rally. El Lancia 037 fue el último coche de tracción trasera en ganar el campeonato mundial de WRC. En 1984, el dominio de los 4x4 comenzó definitivamente. El nombre de la edición especial tampoco es casual.

El Martini 7 es la continuación de la línea especial de Lancia, que lanzó los Delta Martini 5 y 6 a principios de los años 90, como una celebración adecuada del número de títulos de campeonato ganados.

Kimera EVO37 Martini - Corazón italiano, alma italiana

Estructuralmente, el Kimera se basa en el mismo chasis que el original de hace 40 años, el Lancia Beta Montecarlo. Lo mismo ocurre con el motor. Ambos coches contaban con un motor de cuatro cilindros en línea.

Anteriormente preparado por Abarth, hoy por Italtecnica y con el mismo ingeniero jefe: Claudio Lombardi. Utilizando un turbocompresor y un compresor, logró extraer 505 caballos de potencia del diseño de dos litros, lo que se tradujo en un gran rendimiento y una aceleración de 0 a 100 km/h en aproximadamente tres segundos y medio.

Tal dinámica no sería posible sin un peso reducido. El uso extensivo de fibra de carbono (en lugar de fibra de vidrio) permitió reducir el peso a 1100 kg. Un resultado impresionante, aún más si consideramos las mejoras contemporáneas, los elementos de equipamiento (como el aire acondicionado) y la mayor seguridad.

Los aficionados al rally también pueden desmontar el parachoques trasero para dejar al descubierto la tapa de la caja de cambios y los elegantes escapes cerámicos blancos. Los impresionantes alerones delanteros y traseros proporcionan carga aerodinámica, mientras que los cinturones de seguridad de cinco puntos mantienen al conductor en su asiento.