La seguridad en Schiphol no es suficiente: una inspección detecta deficiencias y exige mejoras
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La seguridad de Schiphol es deficiente. Así lo reveló una inspección europea realizada en el aeropuerto la semana pasada. Inspectores de la Comisión Europea realizaron controles aleatorios para comprobar si artículos prohibidos, como armas o explosivos falsos, pasaban por los controles.
Se descubrieron varios errores, uno de ellos grave.
La inspección examinó los procedimientos de los pasajeros y del personal, y dos empresas de seguridad encontraron problemas.
Schiphol debe ahora desarrollar un plan de mejora. Según fuentes internas, esto casi nunca ocurre en aeropuertos de este calibre.
Schiphol se negó a comentar sobre las deficiencias específicas. «Nunca comentamos sobre seguridad, ni siquiera sobre inspecciones», declaró un portavoz a De Telegraaf . En cuanto al contenido del plan de mejora, el aeropuerto remite el asunto al Coordinador Nacional de Seguridad y Antiterrorismo (NCTV).
Según los asesores de seguridad, este tipo de controles prácticamente no tienen margen de error: olvidar una lima de uñas no es un problema, pero sí lo es la ausencia de un arma en el equipaje. Para un aeropuerto con estatus internacional, esto puede dañar su reputación, sobre todo porque Estados Unidos tiene altos estándares de seguridad.
El momento de los hallazgos es complicado para Schiphol. El aeropuerto está en proceso de volver a licitar sus contratos de seguridad, pero dicho proceso se está retrasando debido a una demanda de empresas excluidas. Una de las nuevas empresas, programada para comenzar las obras el 1 de marzo de 2026, ya no superó la inspección la semana pasada.
Un juez dictaminó previamente que Schiphol optó deliberadamente por un "bajo nivel de seguridad" después de que los activistas climáticos lograron ingresar fácilmente al área protegida.
Mientras tanto, Schiphol se enfrenta a otro problema: la huelga del personal de tierra de los sindicatos FNV y CNV, prevista para el próximo miércoles. Esto amenaza con cancelar aún más vuelos y afectar a un número aún mayor de pasajeros, advirtieron hoy los abogados de KLM en una medida cautelar presentada ante el tribunal de Haarlem.
Este es el cuarto miércoles consecutivo en que el personal de tierra de KLM hará huelga. KLM exige la prohibición de la acción. En las últimas semanas, KLM y los sindicatos han llegado a acuerdos reiterados sobre cómo estas acciones podrían desarrollarse de forma fluida y segura. Esta vez, según se informa, los sindicatos no están dispuestos a asumir los mismos compromisos que asumieron durante la última huelga.
El problema se centra especialmente en la disposición a seguir operando aviones de Delta, una aerolínea estadounidense con la que colabora KLM. Esto se hizo durante la última huelga, pero, según se informa, los huelguistas se niegan a hacerlo el próximo miércoles. Esto podría causar un atasco aún mayor en las puertas de embarque.
Metro Holland