Rescatan a hombre tras quedar atrapado durante horas bajo una roca de 270 kilos en un río helado

Cuando Kell Morris, de 61 años, y su esposa Jo Roop estaban caminando hacia un lago glacial en Alaska el fin de semana pasado y tuvieron que escalar rocas para llegar allí, las cosas salieron terriblemente mal. Morris fue enterrado bajo una roca de 700 libras. Estaba inmovilizado boca abajo en una corriente helada del glaciar.
"Estaba bastante seguro de que no iba a salir de aquí", dijo Morris en una entrevista con un medio de comunicación local el miércoles pasado.
Avalancha de rocasDurante su caminata, Morris subió una pendiente para tener una mejor vista, cuando de repente el suelo debajo de él cedió. “Hubo un gran desprendimiento de rocas y yo estaba parado encima de ellas”, dijo.
Morris se deslizó hacia abajo y cuando se detuvo, se encontró boca abajo en un arroyo glacial helado, atrapado por una roca encima de él. Morris estaba estancado.
Su esposa intentó en vano quitarle la piedra de encima, pero ésta no se movió. Morris todavía estaba consciente, pero apenas podía mantener su cara fuera del agua. "Pensé: 'No voy a durar mucho tiempo en esta agua'", dijo Morris sobre el agua que se sentía apenas por encima del punto de congelación.
Sin coberturaTampoco había recepción telefónica en el lugar donde Morris quedó atrapado. Jo, que había estado manteniendo a Morris a flote, se vio obligada a dejar a su marido atrás durante un tiempo mientras buscaba recepción para llamar a los servicios de emergencia.
Milagrosamente, Jo la encontró a 300 metros y logró llamar a los servicios de emergencia. Cuando llegaron a ellos, el agua del arroyo había subido aún más y Jo apenas pudo mantener la cara de Morris fuera del agua.
Los bomberos finalmente lograron mover la roca usando una combinación de bolsas de aire, cuerdas y fuerza bruta, salvando a Morris, que estaba cada vez más hipotérmico.
Morris finalmente escapó sin huesos rotos ni heridas graves.
RTL Nieuws