Adiós a este objeto en el equipaje facturado: la Unión Europea prohíbe llevarlo a partir de ahora

Uno de los puntos más cruciales a la hora de coger un vuelo en España es el equipaje. Decidir qué tipo de maleta se utiliza para guardar todas las pertenencias: ya sea de mano o si se quiere facturar, no deja de ser un factor clave a la hora de subirse un avión, ya que dependiendo de la valija se podrán meter unas cosas u otras. Un ejemplo son los líquidos, ya que en el equipaje de cabina no se pueden portar envases con capacidad superior a 100 mililitros, pero la normativa de la Unión Europea se ha actualizado y se ha prohibido llevar un objeto en la maleta facturada.
La Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA) ha realizado cambios legislativos en las normas respecto a los objetos peligrosos a la hora de volar, y ha establecido un cambio que afecta a muchos viajeros: las baterías portátiles o power banks no se pueden llevar en el equipaje facturado, sino que deberán meterse de manera obligatoria en la maleta de cabina. Aunque a muchos les parezca mentira, estos aparatos pueden provocar serios problemas, por lo que siempre deben ir con el viajero.

Todas las baterías portátiles deben ser llevadas en las maletas de mano, y no pueden superar una cantidad de 100 vatios por hora (en algunos casos, hay ciertas aerolíneas que permiten hasta 160). Además, deben estar protegidas de manera individual, como por ejemplo aislando los terminales con cinta o poniendo cada power bank en una bolsa de plástico, tal y como establece la EASA.
Además, la agencia prohíbe terminantemente cargar estas baterías portátiles en pleno vuelo, así como que estén conectadas a otros dispositivos (como móviles o portátiles) para recargarlos. Esta medida puede llamar la atención de muchos pasajeros, pero la realidad es que es una norma que deben conocer para evitar cualquier imprevisto a la hora de subirse al avión y puedan volar con total normalidad en la aeronave.
Esta curiosa medida se debe a que este tipo de baterías portátiles pueden provocar varios problemas, como un notable sobrecalentamiento o un cortocircuito que desemboque en un incendio. De esta manera, y para poder sofocar un posible fuego lo más rápido posible en el caso de que se produzca, hay que llevar las power banks siempre en la maleta de cabina y nunca en el equipaje facturado. Por lo tanto, es algo que hay que tener muy en cuenta para la próxima vez que se viaje en avión.
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