Putin advierte sobre escalada en Europa y responde a acusaciones de EE. UU.

El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que la tensión creciente en Europa es artificial y responde a las directrices de la Casa Blanca, con el objetivo de justificar la compra de armas estadounidenses y frenar la supuesta amenaza rusa. Durante su intervención en el Club Internacional de Debate de Valdai en Sochi, advirtió que este juego podría provocar conflictos armados y que la respuesta de Rusia sería inmediata y contundente.
Para Putin, la eventual entrega de misiles de crucero Tomahawk a Ucrania sería un paso peligroso que podría deteriorar aún más las relaciones entre Moscú y Washington, ya que su uso implica la participación directa de militares estadounidenses. Señaló que estos misiles, aunque poderosos, serían neutralizados por los sistemas de defensa antiaérea rusos, mientras que las discusiones sobre su entrega podrían desviar la atención de problemas internos de Estados Unidos.
El mandatario ruso criticó el rumbo interno de Europa, asegurando que los pilares esenciales de la identidad europea se erosionan, y que la inmigración descontrolada y la pérdida de valores fundamentales debilitan su estructura social. Denunció como un “acto de piratería” la detención de un petrolero por Francia en aguas internacionales, calificando la acción como una provocación dirigida a Rusia sin pruebas y con fines de desviar la atención de los problemas económicos y sociales en la región.
Putin defendió la soberanía de países como China e India, principales compradores del petróleo y gas ruso, que no permiten injerencias externas en sus decisiones energéticas. Además, recordó que Estados Unidos continúa adquiriendo uranio ruso para sus centrales atómicas, subrayando que los beneficios comerciales mutuos son inevitables en un sistema internacional multipolar que desafía la hegemonía occidental.
Según Putin, el mundo multipolar es un hecho consumado, surgido como respuesta a los intentos de imponer una jerarquía global encabezada por Occidente. Afirmó que Rusia no es un “tigre de papel”, destacando que, a pesar de enfrentarse a toda la OTAN, su ejército sigue avanzando en Ucrania. Además, advirtió sobre el déficit de soldados y deserciones en Kiev, asegurando que eventualmente Ucrania se rendirá ante la presión militar rusa.
En relación con el conflicto en Gaza, Putin manifestó que Rusia está dispuesta a respaldar propuestas de Donald Trump siempre que el objetivo final sea la coexistencia pacífica de dos Estados, Israel y Palestina. Reiteró que la postura rusa busca soluciones basadas en el análisis y la diplomacia, evitando alinearse con estrategias unilaterales de Occidente.
La Verdad Yucatán