La Casa Blanca pide a todos los países que alcancen el umbral fijado por la OTAN, incluida España

Pedro Sánchez no es el único mandatario del club de la Alianza Atlántica que rechaza elevar el gasto militar de su país al 5% del PIB. Pero sí es el que más expresamente hace bandera de esta posición, tal y como avanzó ayer La Vanguardia , frente a las demandas del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y las imperiosas exigencias del presidente de EE.UU., Donald Trump. Y ahora, más si cabe.
En plena tormenta política, judicial y mediática por el escándalo de corrupción que mantiene en vilo al Gobierno y al PSOE, y que amenaza incluso la supervivencia de su propio mandato, Sánchez abrió ayer un apresurado paréntesis y giró todos los focos hacia la cumbre de la OTAN, que comienza en La Haya el próximo martes, y la intensa agenda internacional prevista durante las dos próximas semanas.
El presidente busca así recomponerse en la escena internacional, donde trata de conservar su liderazgo como uno de los últimos mandatarios socialdemócratas en un nuevo orden mundial derechizado, del agrio escenario interno monopolizado por las revelaciones diarias sobre una trama de corrupción que escapa a su control y eclipsa toda su iniciativa política.
Lee tambiénTras tratar de defenderse ante adversarios y aliados en una áspera sesión del Congreso, y culminar su ronda de reuniones para intentar aplacar la irritación de los socios que aún sostienen la legislatura, pero cada día con mayores dudas sobre su viabilidad, Sánchez decidió la noche del miércoles suspender su agenda pública prevista para ayer –al congreso de CC.OO. asistió, en su lugar, la vicepresidenta Montero– y encerrarse en su despacho en la Moncloa.
Su equipo advirtió que el objetivo del presidente con este paréntesis no es lamerse las heridas, sino centrarse en la trascendental cumbre de la OTAN del 24 y 25 de junio. Unas fechas hace meses subrayadas en rojo en su calendario.
El jefe del Ejecutivo trata de recomponerse en la escena internacional las dos próximas semanasLa Moncloa difundió después la contundente misiva que Sánchez remitió al secretario general de la OTAN en la que defiende su compromiso de elevar el gasto militar al 2% este año. Y rechaza, tajantemente, subirlo más.
“Comprometerse a un 5% sería irresponsable. Es más, sería contraproducente”, avisa Sánchez a Rutte. Aumentar de forma “abrupta e innecesaria” el gasto en defensa, alega, “debilitaría el proyecto colectivo” de la UE, aumentaría las dependencias de terceros países e impediría el desarrollo de la industria comunitaria. Además, expone que dañaría su crecimiento económico, al disparar la deuda y la inflación, y recortaría las inversiones en sanidad o educación.
Lee tambiénEn definitiva, “porque sería incompatible con nuestro Estado de bienestar”. España, asegura, es muy consciente de la necesidad de aumentar sus capacidades de seguridad y defensa, pero “sin desatender otros desafíos notables” para la ciudadanía, como el acceso a la vivienda, el cambio climático, las migraciones o la desigualdad.
“Es el derecho legítimo de todo gobierno decidir si está dispuesto o no a hacer esos sacrificios. Como aliado soberano, decidimos no hacerlo”, recalca Sánchez.
La portavoz de la Casa Blanca pide a todos los países que alcancen el umbral fijado por la OTAN, incluida EspañaLa carta del presidente del Gobierno obtuvo la respuesta ayer de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien advirtió de que se aseguraría de informar a Donald Trump de la posición española y reiteró que todos los países europeos deben “pagar su parte justa y alcanzar ese umbral del 5% para defensa”.
A continuación de la cita de La Haya, Sánchez viajará a Bruselas para el Consejo Europeo, el 26 y 27 de junio. Y después será anfitrión de la conferencia de la ONU sobre financiación al desarrollo, en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio. En la Moncloa preparan esta cita como el “gran hito” de la política internacional de esta legislatura.
Aunque la fuerte tormenta que soporta el Gobierno y el PSOE, tras estallar un escándalo de corrupción que aún puede depararles sorpresas muy desagradables, amenaza con eclipsar esta agenda internacional.
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