El empresario que compró Flybondi tiene una consultora que hace lobby para la SIDE en Estados Unidos

El miércoles 11 de junio, en el Kennedy Center de Washington DC, Donald Trump asistió al estreno del musical Les Miserables, acompañado por su esposa Melania y por una primera línea de funcionarios del gobierno estadounidense.
Antes del evento hubo un cocktail organizado por el enviado especial Ric Grennell, al que fueron Trump, el ex vicepresidente Mike Pence, la fiscal general Pam Bondi y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, entre otros.
Entre los 80 invitados al exclusivo encuentro estuvo también un argentino: el ascendente empresario Leonardo Scatturice, cercano al Gobierno por sus lazos con la SIDE y su vínculo personal con el influyente asesor de Javier Milei, Santiago Caputo.
Scatturice, de 49 años y nacido en Lanús, acaba de convertirse en el principal accionista de la low cost Flybondi, aérea en crisis desde hace tiempo, con finanzas frágiles y servicios suspendidos. La compró a través de COC Global Enterprise, un fondo de inversión estadounidense que se quedó con la parte mayoritaria.
Pero esa adquisición no fue la única novedad. Scatturice también es propietario de Tactic, una de las cincuenta empresas que están bajo su órbita, y que el lunes pasado, 16 de junio, cerró un acuerdo de lobby con el Estado argentino para asistirlo "en la coordinación de reuniones entre oficiales de la Argentina y de los Estados Unidos para temas relacionados con el comercio y la inversión”.
El texto, subido por el Departamento de Justicia de Estados Unidos al sistema FARA (Foreign Agents Registration Act), consta de 16 páginas en las que se detalla la conformación de Tactic COC LLC y el convenio sellado con la SIDE argentina, por un monto establecido en 10.000 dólares mensuales. Scatturice, precisamente, es sindicado por diferentes fuentes como un ex agente de inteligencia local.
Si bien en ese informe no figura el nombre del empresario como titular y sí está el de su socia Soledad Cedro, el suyo aparece en la página web del departamento del estado de Florida, en la parte de División de Corporaciones. Allí, Scatturice aparece como personal autorizado de la compañía junto con Pamela Poveda y Laura Arrieta.
Arrieta había viajado en el avión que hace algunos meses fue señalado como propiedad de Scatturice y que estuvo una semana “en tránsito” en un hangar de Aeroparque para después volar hacia París, con escala previa en las Islas Canarias, sin ser revisado por la Aduana argentina.
Ante la nueva polémica que involucra al empresario, Clarín consultó con dos fuentes diferentes sobre el tema. Una, relacionada con Scatturice; la otra, con el gobierno de Javier Milei.
En ambos casos reconocieron los lazos entre el gobierno argentino y el empresario, al punto de naturalizarlos. "Tactic es una de las 50 empresas de Leo y sí, cerró un convenio con Argentina. Pero es demasiado decir que Leo es el lobbysta del país por eso", aseguran desde el entorno del empresario.
A Scatturice, quienes lo conocen, lo definen como "un hombre muy conectado" con la administración Trump, aunque dicen que "él no está en la diaria de la empresa, que la manejan otras cuatro personas".
La empresa Tactic, de Scatturice, registrada en Estados Unidos.
Ellas son Soledad Cedro, argentina nacionalizada norteamericana, Barry Bennett, Ryan Coyn y Caroline Wren, la principal "fundraiser" de Trump en la última campaña electoral. Todos forman parte del universo del que es habitué Milei: la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) a la que fue varias veces.
Sobre el monto que se pagó por el contrato, argumentan que es prácticamente "simbólico", porque es el "mínimo indispensable que se le puede cobrar a un gobierno" ya que se tienen que reportar todas las operaciones de lobby que se hacen en EE.UU, donde ese mercado es legal y está regulado. "Se muestra todo lo que se cobra, para evitar el amiguismo", dicen.
Al respecto, explican que tienen otros contratos firmados con otros países, como Vietnam e Indonesia. "A Vietnam, por ejemplo, se le cobra un fee de 250.000 dólares por mes", sostienen, dando a entender que la cifra que paga la SIDE es irrisoria. "Imaginate que hay muy pocos abogados que sirven para lobby. Acá un especialista cobra 999 dólares la hora", ejemplifican.
Desde Casa Rosada, en tanto, aseguran que ese tipo de acuerdos entre gobiernos y agencias de lobby es algo común, que existe en todos los países.
Sobre el mecanismo de contratación, quienes conocen del tema en detalle, comentan que se hizo a través de la SIDE porque era la salida más corta en términos de burocracia. Las otras opciones eran realizarlas por Economía o Cancillería, pero se hubieran dilatado.
Scatturice, parte de la compañía.
En el mileísmo reconocen el vínculo entre Scatturice y Santiago Caputo. En privado, hablan de una relación de "amistad" y asesoramiento en algunos temas de inteligencia en los que especialista. "Es un hombre de consulta", admiten sobre Scatturice. Al empresario, además, le valoran haberle abierto puertas al gobierno en la relación con Estados Unidos.
Sobre su ingreso como accionista mayoritario a Flybondi, fuentes ejecutivas son claras. "Unimos puntas, porque se estaban buscando inversores, sobre todo por un reclamo de las empresas a las que se les debía plata", afirman.
Y cierran con otra reflexión. "Para el Gobierno no conviene que se caiga una empresa que representa 'la Argentina por dónde queremos ir', como una low cost", sintetizan fuentes ejecutivas.
Clarin