Exsoldado estadunidense es sospechoso del tiroteo en un bar de Montana; mató a cuatro personas
(AP).- Un tiroteo en un bar de Montana dejó cuatro personas muertas el viernes, lo que provocó el cierre de un vecindario a varias millas de distancia mientras las autoridades buscaban al sospechoso en una zona boscosa y montañosa.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 10:30 a. m. en The Owl Bar en Anaconda, según la División de Investigación Criminal de Montana, que lidera la investigación. La agencia confirmó que cuatro personas fueron declaradas muertas en el lugar.
El sospechoso, identificado como el veterano militar de 45 años Michael Paul Brown, vivía al lado, según los registros públicos y el propietario del bar, David Gwerder.
El camarero y tres clientes murieron, dijo Gwerder, quien no se encontraba presente en ese momento. Creía que las cuatro víctimas eran las únicas presentes durante el tiroteo y desconocía cualquier conflicto previo entre ellas y Brown.
"Conocía a todos los que estaban en ese bar. Te lo garantizo", dijo Gwerder. "No tenía ninguna disputa con ninguno. Simplemente creo que perdió la cabeza".
Un equipo SWAT despejó la casa de Brown y fue visto por última vez en el área de Stump Town, justo al oeste de Anaconda, dijeron las autoridades.
Más de una docena de agentes de la policía local y estatal se congregaron en esa zona, cerrándola para que nadie pudiera entrar ni salir. Un helicóptero también sobrevolaba una ladera cercana mientras los agentes se movían entre los árboles, según Randy Clark, un policía retirado que reside allí.
Se creía que Brown estaba armado, dijo la Patrulla de Carreteras de Montana en un comunicado.
Brown sirvió en el Ejército de los Estados Unidos como miembro de la tripulación de blindados de 2001 a 2005 y estuvo desplegado en Irak desde principios de 2004 hasta marzo de 2005, según la teniente coronel Ruth Castro, portavoz del Ejército. Brown estuvo en la Guardia Nacional de Montana de 2006 a marzo de 2009, afirmó Castro. Dejó el servicio militar con el rango de sargento.
A medida que se propagaban los reportes del tiroteo por la ciudad, los dueños de negocios cerraron sus puertas y se refugiaron en sus casas con los clientes. En Caterpillars to Butterflies Childcare, una guardería a pocas cuadras del lugar del tiroteo, la dueña, Sage Huot, dijo que mantuvo a los niños dentro todo el día después de que alguien la llamara para informarle sobre la violencia.
“Constantemente realizamos simulacros de práctica, simulacros de incendio y simulacros de tiradores activos, por lo que cerramos las instalaciones, cerramos las puertas y tenemos un lugar tranquilo donde realizamos actividades lejos de todas nuestras ventanas y puertas”, dijo Huot.
Anaconda se encuentra a unos 120 kilómetros al sureste de Missoula, en un valle rodeado de montañas. Este pueblo de unos 9 mil habitantes fue fundado por magnates del cobre que se lucraron con las minas cercanas a finales del siglo XIX. Una chimenea de fundición, ya fuera de servicio, se alza imponente sobre el valle.
La dueña del Firefly Café en Anaconda dijo que cerró su negocio alrededor de las 11 a. m. del viernes después de que un amigo la alertara sobre el tiroteo.
“Somos Montana, así que las armas no son nuevas para nosotros”, dijo Barbie Nelson, dueña de un café. “Que nuestro pueblo esté confinado, todos estamos bastante nerviosos”.
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