Sheinbaum y banqueros: Acuerdos

La Convención Bancaria marcó un nuevo ciclo en la relación entre los banqueros y la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
En la primera convención a la que asiste, en su calidad de Jefa del Ejecutivo, fueron las acciones, más que las palabras, las que dejaron ver que en el actual gobierno no habrá confrontación con los banqueros.
La visión que plantea Sheinbaum es pragmática.
Quiere colaborar con la banca para expandir el acceso al crédito para la población mexicana.
Todas las señales indican que habrá diálogo y concertación.
Así lo mostró el primer deseo presidencial anunciado en la primera quincena del pasado mes de abril, cuando pidió que bajen las tasas de interés en los créditos que ofrecen a las micro, pequeñas y medianas empresas del país.
A la fecha, de acuerdo con el diagnóstico oficial, solo 4.4% cuenta con financiamiento bancario.
Este segmento productivo representa el 99.8% de los establecimientos del país, con 5.4 millones de unidades económicas y sólo 242 mil de ellas tienen acceso al financiamiento.
Los banqueros y el secretario de Hacienda, Édgar Amador se pusieron a trabajar y para la convención bancaria, apenas unos días después de la solicitud presidencial, llegaron con un acuerdo general para lograr el propósito de reducir las tasas de interés de las MiPymes.
El responsable de las finanzas públicas también dejó su huella, con una personalidad serena y abierta. Con claro oficio político para alcanzar acuerdos con los banqueros. Mucho más proclive a los medios de comunicación
Frente a los reflectores del evento, en el que participaron alrededor de 2 mil personas, no hubo rispideces entre las partes.
Por el contrario, sólo hubo buenas caras y buenos modos.
A pesar de que apenas unos días antes de la cita, se registró el escándalo que provocaron las declaraciones del presidente Ernesto Zedillo por sus críticas a la Reforma Judicial y lo que considera la muerte de la democracia en México y la respuesta presidencial consecuente, con críticas al Fobaproa y el presunto beneficio a “empresarios y políticos”.
En la convención bancaria, como si se hubiera abierto un enorme paréntesis, la presidenta de México no mencionó el tema.
Y los banqueros sólo en respuestas breves, se refirieron al rescate de los depósitos y el beneficio de contar hoy con una banca fuerte y sólida.
Se enfocaron en ver ¿cómo sí se pueden reducir las tasas de interés para las Mipymes? que representan más del 90 por ciento de las unidades productivas del país.
La presidenta Sheinbaum sí enfatizó que en México el crédito al sector privado representa apenas 33% del PIB, mientras que en Brasil llega a 72%.
Esto quiere decir que sólo un tercio del Producto Interno Bruto, se destina al crédito para empresas.
El objetivo general del acuerdo, se resume así: aumentar en 3.5% anual el número de empresas con crédito bancario y lograr una cobertura de financiamiento de al menos el 30% en ese universo para finales del sexenio.
El acuerdo alcanzado, es apenas el principio.
Para los banqueros es un buen principio porque el gobierno, a través de la banca de desarrollo ofrecerá garantías del 70% y probablemente de más, para respaldar los créditos que concedan los banqueros.
Se acordó también constituir siete mesas de trabajo para analizar los diferentes temas y avanzar sobre ellos.
Son siete ejes temáticos principales: educación financiera, digitalización y formalización, cadenas de suministro, simplificación regulatoria, tribunales mercantiles especializados, garantías públicas y acceso a información financiera.
Dos temas son los que más preocupan a ambas partes: la informalidad y el intensivo uso del dinero en efectivo.
Emilio Romano Mussali nuevo presidente de la ABM dijo que en México 74% de las compras menores de 500 pesos se hacen en efectivo
Expresó que el objetivo es limitar la emisión de billetes de alta denominación, establecer sistemas de certificados para el cumplimiento de obligaciones fiscales y de seguridad social y digitalizar las transacciones del gobierno federal y local
Para el nuevo dirigente de los banqueros, el dinero en efectivo sigue siendo un obstáculo para el crecimiento del sistema financiero pues limita a los bancos la innovación, incrementa los costos, favorece la informalidad, facilita actividades ilícitas y frena la movilidad social.
Romano viene del sector público. Sabe cómo se manejan los hilos en el gobierno. Julio Carranza, su antecesor, hizo un gran papel, en los últimos años del gobierno anterior.
Viene una nueva relación entre gobierno y banqueros. Parece que encontraron el camino del entendimiento. Veremos.
Eleconomista