El Gobierno nacional afina el plan para captar los dólares del colchón sin emitir pesos ni violar normas del GAFI


Después de postergar el anuncio para evitar reclamos de la oposición, el Gobierno de Javier Milei avanza en la definición de un esquema que permita incorporar al circuito económico los dólares atesorados fuera del sistema financiero. Se trata de una estrategia que apunta a impulsar la actividad sin recurrir a la emisión y sin comprometer los estándares internacionales de prevención del lavado.
No vamos a permitir que el kirchnerismo tenga la oportunidad de acusar de electoralista un paquete de medidas trascendentales para todos los ahorristas argentinos, el anuncio económico que tenía preparado el Gobierno Nacional para el día de hoy queda postergado.
Fin.
La presentación oficial quedó relegada para después de las elecciones de este domingo, aunque el equipo económico ya dio por cerrada la parte técnica y ahora enfoca sus esfuerzos en los ajustes normativos que permitan resguardar la medida de posibles cuestionamientos institucionales.
La remonetización es uno de los objetivos centrales que se trazó el Ministerio de Economía para evitar un freno en la actividad, en un contexto de severa restricción monetaria. Sin margen para ampliar la base monetaria en pesos, el plan apuesta a que parte de las divisas guardadas “bajo el colchón” pasen a formar parte del sistema.
No es la primera vez que se intenta. El blanqueo de capitales aprobado por ley el año pasado concluyó hace diez días, y permitió canalizar unos USD 20.000 millones. Aquella experiencia dejó como saldo un mayor volumen de préstamos en dólares, una de las consecuencias buscadas por el Palacio de Hacienda.
Ahora, la estrategia es más ambiciosa y requerirá también respaldo político. Por eso, el esquema será elevado al Congreso, aunque parte de la reglamentación quedará bajo la órbita del Ejecutivo.
Uno de los ejes que generó más debate técnico gira en torno al Impuesto a las Ganancias para autónomos. El borrador que circula contempla eliminar la obligación de justificar consumos e incrementos patrimoniales al cierre del ejercicio fiscal, permitiendo declarar solo las ganancias netas. El objetivo es reducir la resistencia de quienes tienen activos en moneda extranjera sin declarar.
Fuentes oficiales remarcan que este cambio no alcanzará a los patrimonios más elevados, y que se trata de una medida focalizada para facilitar el ingreso de divisas al sistema sin afectar la recaudación estructural.
El Gobierno busca que el esquema sea compatible con las exigencias del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), para evitar sanciones o advertencias. Por ese motivo, se reforzó el trabajo legal y técnico antes de avanzar con el decreto.
En los últimos días, tanto Luis Caputo como el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, mantuvieron contactos con inversores para explicar el enfoque oficial. Según Adcap Grupo Financiero, el mensaje fue claro: la economía necesita remonetizarse, pero esa tarea deberá hacerse en dólares, ya que los agregados monetarios en pesos se mantendrán estables conforme al acuerdo con el FMI.
La consultora Quantum, del exsecretario de Finanzas Daniel Marx, coincidió en que ya existe un proceso incipiente de monetización en dólares, impulsado por la flexibilización del cepo a personas físicas. En este escenario, son los propios ciudadanos quienes están depositando sus divisas en el sistema.
El informe destaca que nuevas medidas podrían reforzar ese camino, aunque advierte que sostenerlo en el segundo semestre será un desafío, por la menor oferta estacional de divisas. Por eso, se espera un mayor protagonismo de la cuenta capital, tanto pública como privada.
Desde Ieral, de Fundación Mediterránea, señalaron que los últimos datos sectoriales de marzo mostraron señales de alerta. Según el instituto, la economía experimentó una desaceleración tras el rebrote inflacionario de comienzos de año y el clima de incertidumbre previo al levantamiento del cepo.
Pese a eso, los analistas sostienen que si se logra canalizar apenas un 2% del total estimado de tenencias fuera del sistema —alrededor de USD 8.000 millones—, el impacto sería significativo. Solo por IVA, eso representaría ingresos por $1,6 billones, cerca de la mitad de lo recaudado por ese tributo en abril.
Con el esquema en la recta final, el Gobierno confía en que será una de las herramientas clave para consolidar la estabilización económica sin emitir un solo peso.
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