Bajan tomas clandestinas, pero suben pérdidas por robo

Las pinchaduras a los ductos de Pemex en el país al inicio de 2025 se ubicaron en los niveles más bajos desde que llegó la Cuarta Transformación, sin embargo, las pérdidas para la petrolera anotaron el segundo registro más alto desde entonces.
Los datos de la petrolera indican que durante el primer bimestre del 2025 se han presentado 1,672 tomas clandestinas a los ductos de Pemex para el robo de combustibles, una baja de 28% en comparación con las 2,313 que se presentaron en el mismo periodo, pero del 2024.
Este es el registro más bajo desde 2019, primer año de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Durante su gestión, las cifras de la petrolera, divulgadas a través de una petición de información pública, arrojan que entre 2022 y 2023 hubo un alza importante al pasar de 13,946 a 14,890 casos, cifra similar a la registrada en el 2018, año con el peor registro en tomas clandestinas, al menos, en los últimos dos sexenios.
Para el inicio de este 2025, aunque la mayoría de los estados del país presentan disminuciones en las pinchaduras a los ductos de la petrolera que pasan por su territorios, hay seis que registran alza.
Chihuahua presenta un alza de 16% al pasar entre el año pasado y éste de 37 a 43 tomas; además de Campeche (100%), en donde se presentó una toma clandestina en el primer bimestre; para el año pasado no hay registros.
Michoacán (600%) que fue de una a siete pinchaduras; Oaxaca (73%) de nueve a 11; Sonora (200%) de tres a nueve y Tabasco (16%) de 37 a 43.
En total, este año se han presentado tomas clandestinas en 19 entidades del país.
Costos del robo
A su vez, en el informe del primer trimestre del 2025, Pemex informó que derivado de la sustracción de combustibles registró pérdidas que ascienden a 5,471 millones de pesos, un alza de 17.4% en comparación con el mismo trimestre del 2024 cuando ascendieron a 4,659 millones.
Este es el segundo registro más alto de pérdidas, para un periodo similar, desde López Obrador, sólo después del 2023, cuando el impacto a las finanzas de la empresa fue de 5,716 millones de pesos.
Los registros trimestrales de Pemex indican que entre 2019 y 2021 las pérdidas por robos de combustibles fueron a la baja; a partir del 2022 hubo una alza, con respecto al año que antecedió, de 148% al reportar 3,004 millones de pesos en pérdidas.
En los informes que la petrolera envía a la Bolsa Mexicana de Valores ha sido frecuente que reporte que el robo de combustibles es uno de los principales riesgos que afronta en sus operaciones, en el cual incluso estarían involucrados algunos de sus trabajadores; esto último lo cambió desde al menos su primer reporte trimestral del 2025 y el anual 2024.
En el informe más reciente Pemex indica ha dado seguimiento a las medidas para combatir el robo de combustibles, entre otras actividades delictivas que padece. “Sin embargo, estas actividades delictivas siguen presentes en México y es probable que persistan”.
Eleconomista