Aumentan las familias que necesitan refinanciar deudas

La mejora en el acceso al crédito, impulsada por la caída de los tipos de interés oficiales, representa un arma de doble filo para los hogares con tendencia al sobreendeudamiento. Cuando las cuotas de préstamos y tarjetas de crédito comienzan a asfixiar las finanzas domésticas, la reunificación de deudas, a la que recurren cada vez más familias en España, se convierte en el último balón de oxígeno antes de caer en el impago.
Según estimaciones de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), en el último lustro los hogares que se acogen a esta opción han aumentado un 30%, pasando de 712.500 en el 2020 a 938.000 en el año actual. En concreto, el 5% de los encuestados por la asociación declara haber recurrido a la reunificación de deudas, herramienta que permite agrupar varios préstamos y créditos en una sola cuota. Según el estudio de Asufin, de media se consigue reducir en un 70% el gasto mensual destinado a esta partida, lo que permite aliviar las tensiones financieras de los hogares con dificultades económicas.

Crece la tendencia de refinanciar la deuda de las tarjetas de crédito
iStockEn este sentido, la asociación señala que el descenso del Euribor a 12 meses, que ha pasado aproximadamente del 3,5% al 2% en un año, no ha acabado de trasladarse a las ofertas para reunificar deudas, ya que “en la gran mayoría de los casos apenas se han reducido los tipos y en alguno incluso se han mantenido”, dicen desde Asufin. Según su análisis, el tipo medio aplicado en las reunificaciones se situaba en el 5,28% el pasado junio (mes en el que se hizo el estudio).
A pesar de que este instrumento puede ser una opción útil en casos de sobreendeudamiento, “los bancos son bastante reacios” a ofrecer este tipo de operaciones, señala Antonio Gallardo, el responsable del estudio. En este contexto, las empresas especializadas en reunificaciones ganan peso, debido “posiblemente” a que acaban aceptando a clientes rechazados por los bancos, que son a su vez las entidades que suelen tener mejores condiciones. Esto explica que siete de cada diez operaciones de esta naturaleza se firmen dentro del circuito de la banca tradicional y de entidades financieras reguladas por el Banco de España.
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Otra tendencia “alarmante” que crece, comenta Gallardo, es la de incluir en las reunificaciones “deuda más basura”, como la de minicréditos y tarjetas de crédito. Una inercia que podría convertirse en un problema si llegara una nueva recesión económica.
La banca ofrece mejores condiciones para refinanciar que otras empresasPor otro lado, surge la duda de cuándo es conveniente recurrir a la reunificación de pasivo. “Consolidar todas las deudas en una misma entidad, ampliando plazo y reduciendo cuota, es una buena solución para situaciones de grave estrés financiero, cuando las deudas superan el 35% o 40% de los ingresos”, explica Javier Santacruz, vicepresidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF).
Sin embargo, es importante prestar atención a cuatro aspectos. El primero es el plazo, pues a mayor duración, mayor será el coste de financiación. Por ello, lo recomendable es abonar la cuota más alta que el usuario pueda afrontar, en lugar de optar por la más baja posible. El segundo aspecto a tener en cuenta es que la entidad financiera puede pedir más garantías o avales como requisito para aprobar la operación. En cuanto al tercer aspecto, Santacruz advierte que hay que tener “mucho cuidado” con los gastos y comisiones que a menudo conllevan las reunificaciones de deuda. Y, por último, desde Asufin alertan sobre una mala práctica en auge: obligar al cliente a contratar productos vinculados, lo que encarece aún más el coste de la financiación.
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