Roma, con asistencia de Dybala y Soulé, ganó para seguir líder de la Serie A junto a Napoli: victorias de Inter de Lautaro y Como de Nico Paz

La Roma de Paulo Dybala y Matías Soulé -dos que buscan volver a tener una oportunidad en la Selección Argentina- le sigue el ritmo al Napoli. Este miércoles, 24 horas después de la victoria de los del Sur de Italia, la 'Loba' se impuso 2-1 en casa a un Parma repleto de argentinos para mantenerse en la cima de la tabla de posiciones de la Serie A. Hubo, además, festejos del Inter de Lautaro Martínez y el Como de Nico Paz y Máximo Perrone, que se mantienen cerca de los puestos de vanguardia.
Con 21 puntos, los romanos y napolitanos -que el martes vencieron 0-1 en Lecce (16º)- se deberían enfrentar a un desempate en cancha neutral para definir el título, según el actual reglamento de la Serie A.
Además, ambos consiguieron abrir una diferencia de tres unidades respecto al tercero Milan, que el martes había empatado 1-1 en el terreno del Atalanta, octavo.
La Roma pudo por fin volver a festejar en su estadio Olímpico, donde había perdido sus tres anteriores partidos, uno en la liga italiana (Inter de Milán) y dos en Europa League (Lille y Viktoria Pílsen).
La victoria del equipo giallorosso contra el Parma (15º) llegó en la segunda mitad, con los tantos del español Mario Hermoso (minuto 63), asistido por el argentino Paulo Dybala, y del ucraniano Artem Dovbyk (81'). A Soulé, en tanto, el VAR le anuló su propio gol.
"Estamos en un buen momento. Vamos progresando, aunque todavía nos quedan cosas por mejorar", declaró el entrenador de la Roma, Gian Piero Gasperini, cuyo club apenas recibió cuatro goles en lo que va de la Serie A.
En el Parma fueron titulares Lautaro Valenti, Christian Ordoñez, Nahuel Estévez y Mateo Pellegrino, mientras que Mariano Troilo estuvo en el banco -donde fue amonestado- y el estadounidense de padres argentinos Benjamín Cremaschi entró en el complemento.
El Inter de Milán se recompuso de su derrota ante el Napoli con una efectiva victoria ante el Fiorentina (3-0) construida en la segunda mitad, momento en el que el doblete de Calhanoglu y el tanto de Sucic derribaron el muro del español David De Gea, incapaz pese a su gran actuación de evitar la quinta derrota del combinado 'Viola', en puestos de descenso.
El Inter, que tuvo a Lautaro Martínez como titular y reemplazado sobre el cierre, no se descuelga de la pelea por la cima. Amarró en San Siro una victoria clave para perseguir a Napoli y Roma, para meter presión a la cabeza de carrera mientras refuerza su estilo, su agresividad, su forma bajo el mando del rumano Cristian Chivu.
Pero si un partido generaba expectativa este miércoles en el Calcio era el de la Juventus, un histórico en crisis y que el lunes despidió a su entrenador croata Igor Tudor.
En medio de los rumores sobre un posible arribo del exseleccionador italiano Luciano Spalletti, la Vecchia Signora venció 3-1 al Udinese (9º) y puso fin a una racha de ocho partidos sin victorias.
La Juve no vencía desde el 13 de septiembre, cuando superó 4-3 al Inter, y su balance desde entonces entre Serie A y Champions era de cinco empates y tres derrotas.
Tampoco había marcado en sus últimos cuatro partidos, algo que no le ocurría desde 1991.
Pero esta vez todo se puso pronto de cara al equipo bianconero, que empezó con un penal transformado por el serbio Dusan Vlahovic (5'), aunque el Udinese igualó provisionalmente en el minuto 45+1 gracias a Nicolo Zaniolo.
En la segunda mitad, Federico Gatti (67') y el turco Kenan Yildiz (90+6' de penal) dejaron los tres puntos en Turín.
Clarin




