Plácido estreno del Barcelona ante un Mallorca que se quedó con nueve en el minuto 38

El Barcelona empezó la defensa del campeonato de Liga con una victoria bajo la sombra de la polémica. El segundo tanto de los azulgrana, obra de Ferran Torres después de que Raphinha pusiera el 0-1 tras un medido pase de Lamine Yamal, fue muy protestado por los locales al quedarse Raíllo doliéndose en el suelo tras despejar un primer disparo del de Rocafonda. Morlanes, que vio una primera amarilla por quejarse de esa acción, sería expulsado poco después por una entrada sobre el 10 azulgrana y, antes de que llegara el descanso, Muriqi, tras intervención del VAR, vio roja directa.
En su caso, por impactar con el pie en la cara de un Joan García inscrito en la mañana del sábado, al igual que Rashford, y titular en Son Moix, por mucho que una lesión en la mano izquierda en el calentamiento pusiera muy brevemente en duda su estreno. En el ocaso, justo cuando parecía que el marcador no volvería a moverse, Lamine pondría la guinda con el 0-3.
La primera parte fue realmente movida. Los azulgrana se adelantaron relativamente pronto en el marcador, gracias a un medido pase lejano de Lamine Yamal, tremendamente activo en la banda derecha del ataque barcelonista, que Raphinha, de cabeza, envió a placer al fondo de la red. Con el 0-1, los de Flick pisaron un poco más el acelerador para dejar el partido prácticamente visto para sentencia lo antes posible. Y no tardaron mucho tampoco en conseguirlo, con un 0-2 tremendamente protestado por los locales.
Raíllo, tras atacar de cabeza un disparo del crack de Rocafonda con la aparente intención de despejar el balon, se quedó finalmente en el suelo, aparentemente traspuesto por el impacto, pero Munuera, en ningún momento, llegó a parar el juego. Según pareció explicarle después a Arrasate, en su opinión el impacto no fue lo suficientemente fuerte como para detener el partido. Ferran, a quien acabó cayéndole el balón, con los mallorquinistas más cercanos dando por hecho que el duelo no estaba en juego, lo envió prácticamente a la escuadra derecha de la portería de Leo Román.
Una acción muy caraLa acción acabaría por salirle tremendamente cara al Mallorca. Morlanes, quien vio tarjeta amarilla por protestar, al igual que su propio técnico, recibiría no mucho más tarde otra cartulina del mismo color por una entrada sobre un Lamine que avanzaba con peligro hacia la meta rival y acabó siendo expulsado. Y, por si fuera poco, las cosas se les pondrían aún más cuesta arriba a los locales después de que Muriqi, amonestado inicialmente por impactar con el pie en la cabeza de Joan García después de que el portero azulgrana despejara precisamente con la testa un balón en el balcón de su área, tuviera que coger también el camino de los vestuarios antes de tiempo. En este caso, a instancias de un VAR que avisó al colegiado principal para que revisara la acción con las imágenes captadas por las cámaras de televisión.
Con dos futbolistas menos y dos goles por detrás en el marcador, el Mallorca estuvo muy a punto de verse aún más apurado en el añadido con dos acciones muy parecidas del joven 10 azulgrana que se marcharían finalmente al limbo.
Los de Flick salieron al terreno de juego tras al descanso con la intención de controlar sobre todo el balón y, sin prisas, buscar quizás una sentencia aún más definitiva. Para ello, Dani Olmo le tomó el relevo a Fermín en punta. Y, de hecho, el egarense tuvo pronto algunas opciones para marcar. La segunda, antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora del segundo tiempo, perfectamente respondida por Leo Román. Los seguidores locales, cuyo equipo contó a su vez con Mateo Joseph, Mascarell y Dani Rodríguez, como hombres de refresco, además, protestaron muchísimo algunas acciones excesivamente contundentes en defensa de Araujo. Quizás, con la intención de que el uruguayo tuviera que marcharse también antes de tiempo e igualar así un poco más la contienda. Y también, una acción de Raphinha en la que el brasileño se pasó de frenada, pero que fue castigada finalmente con amarilla. Olmo, de nuevo, rozaría el gol con un remate a centro del brasileño que se estrellaría en el poste y el ex del Leeds disparó a su vez lejos de la portería rival. Tras nuevos avisos, uno de ellos de Pedri, serïa Lamine, en el ocaso, el que marcara el definitivo 0-3 con un disparo que entró prácticamente por la escuadra.
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