Conmebol abrió un expediente disciplinario tras los incidentes en la cancha de Independiente y el club ahora tiene cinco días para hacer su descargo

La Confederación Sudamericana de Fútbol decidió abrir un expediente disciplinario a los clubes Independiente y Universidad de Chile tras los graves hechos de violencia registrados el miércoles en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini durante el partido revancha por los octavos de final de la Copa Sudamericana. Es la primera vez que la Conmebol se expresa de manera oficial tras los graves incidentes en Avellaneda.
La entidad con sede en Luque, Paraguay, emitió un documento en el que incluye el informe del árbitro del partido, el uruguayo Gustavo Tejera, y también advirtió que los clubes tienen 5 días (hasta las 13 de Paraguay del 27 de agosto) para presentar sus alegatos. De la misma forma que informó que se enfrentan a posibles sanciones que se expresan en el Artículo 6, el 27 y Anexo I de la "Lista de Sanciones del Código Disciplinario de la Conmebol". Entre esas posibles sanciones se encuentran dar "por perdido el partido por 3-0" a uno de los clubes, pero también que "en casos excepcionales, los órganos judiciales velando por la integridad de la competición y el principio pro competitione podrán imponer otras sanciones a la Asociación Miembro o club que no sea la derrota por responsabilidad o negligencia". Eso incluye la posible descalificación de uno o de los dos equipos.
Además, hay multas económicas que van desde los 3.000 a los 50.000 dólares por diferentes infracciones como "arrojar objetos", "demorar el inicio del partido", "actos de racismo" y otras infracciones.
En tanto, el resumen del informe arbitral indica:
- Durante el primer tiempo: la hinchada visitante de Universidad de Chile, ubicada en la tribuna Sur Alta, arrojó objetos y líquidos a la parcialidad local de Independiente (Sur Baja). La voz del estadio pidió en varias ocasiones que cesara la violencia.
- Final del primer tiempo: seguridad informó que los visitantes destruyeron baños y usaron los restos como proyectiles.
- Entretiempo: los oficiales de seguridad de Conmebol pidieron a la Policía ingresar a la tribuna visitante para contener la violencia; el jefe operativo, Comisario Javier Bibiano, lo rechazó argumentando que podía provocar una tragedia.
- Inicio del segundo tiempo: tras pedidos de calma a los capitanes y a través de la voz del estadio, se reanudó el partido, pero solo se jugaron 2 minutos. Un hincha local ingresó al campo con heridas en la cabeza.
- Escalada de violencia: hinchas visitantes lanzaron butacas, piedras y una bomba de estruendo; hinchas locales treparon hacia la tribuna visitante. Se produjeron enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
- Invasión y choques: hinchas de Independiente ingresaron a la bandeja visitante y también atacaron buses del club chileno en el exterior del estadio.
- Capitanes de ambos equipos (Rey y Aránguiz) manifestaron que no se podía seguir jugando.
Decisiones: El delegado del partido, en coordinación con árbitros y oficiales de seguridad, decidió suspender el encuentro.
La Policía Bonaerense mantuvo la negativa de intervenir dentro de la tribuna visitante.
El Viceministro de Seguridad de la Provincia, Darío Ruiz, respaldó esa decisión alegando protocolos internos.
A las 23.35 se oficializó la cancelación del partido por falta de garantías.
- Conmebol había recomendado en la reunión previa (MD-1) no habilitar la tribuna Sur Baja para el público local, advertencia que no fue acatada por Independiente, que ya había vendido esas entradas
- No hubo escolta policial para los traslados del equipo visitante.
- Hubo destrozos, enfrentamientos violentos, varios heridos y daños en las instalaciones del estadio.
Clarin