Zetak, la fusión de música electrónica y mitología vasca que llenará San Mamés por partida doble

La genuina apuesta de la banda navarra Zetak por proyectarse en euskera y fusionando las influencias más vanguardistas con elementos de la tradición vasca acaba de sentar un hito: por primera vez una banda llenará San Mamés por partida doble. Lo hará los días 19 y 20 de junio, con la tercera entrega de Mitoaroa, un espectáculo que en su primera entrega llenó dos días el Navarra Arena de Pamplona (30.000 personas) y que el pasado fin de semana, con Mitoaroa II, colgó el sold out durante tres días en el pabellón donostiarra de Illunbe (40.000 personas en total).
Precisamente, Zetak anunció un concierto en San Mamés en la última de sus actuaciones en San Sebastián y, el miércoles, agotó las 40.000 entradas en apenas tres horas. Acto seguido anunció una segunda fecha, para el 19 de junio; al cierre de esta edición apenas quedaban unas pocas entradas. Hasta ahora ningún artista internacional había llenado San Mamés dos días. Zetak será la primera banda en hacerlo y, de hecho, será también el primer grupo en euskera en atreverse con este estadio.
Estos conciertos serán, en este sentido, un hito para la cultura vasca y, en particular, para la música en euskera. Nunca había llegado tan lejos en cuanto al público. Itoiz, la banda de pop/rock más exitosa de los ochenta, se despidió con dos conciertos en Getxo que reunieron a 6.000 personas. Kortatu grabó su Azken guda dantza en el pabellón Anaitasuna de Pamplona ante unas 4.000 personas, y Negu Gorriak, en su reaparición del 2001, llenó tres días el Velódromo de Anoeta, lejos de las cifras de San Mamés. De hecho, lo más cercano se ha vivido en los últimos años, con la doble despedida de Berri Txarrak en Pamplona en el 2019 (unas 24.000 personas) o, este año, con el triple concierto de ETS en el BEC (unas 45.000 personas) y las 30.000 personas que Fermin Muguruza llevó al estadio de Anoeta en junio.
Zetak está liderada por el músico navarro Pello Reparaz (Arbizu, 1990), que, tras su paso por Vendetta y después de trasladarse a Londres para estudiar un máster en composición musical, creó un proyecto más personal. Jon Pagola, periodista musical que se ha acercado al fenómeno Zetak, define así su propuesta: “Ha aportado, siempre hablando desde el mainstream, un cóctel musical en el que se mezclan pop, electrónica y pinceladas urban. No es una novedad. Hay muchas bandas y propuestas en Euskal Herria que han ampliado los lenguajes del pop desde espacios más minoritarios tras la explosión, durante la pandemia, de Chill Mafia. Zetak hace pop en un sentido amplio, como lo puede ser Coldplay, por ejemplo. Música destinada a las masas, contemporánea, y, en su caso, con una narrativa muy concreta”.
Reparaz, además, apuesta por el euskera, su lengua materna, como un elemento genuino que otorga identidad a su música en un panorama cada vez más homogéneo. “Cantar en euskera me abre más puertas de las que me cierra”, señalaba en una entrevista en La Vanguardia.
En Mitoaroa, fusiona su música con una propuesta escénica teatral e inmersiva que bucea en la historia y mitología vasca. “Reparaz se ha sacado de la manga un imaginario propio no solo de ficción, sino que parte de distintos elementos de la mitología vasca”, indica Pagola. En el espectáculo de San Mamés llevará a los espectadores al 2084, un siglo después de la ficción distópica de George Orwell.
La eclosión de Zetak coincide con el éxito de público de otras bandas en euskera que llenan pabellones y son capaces de romper techos de cristal para la música euskaldun como ETS, Bulego o Izaro. En paralelo, además, ha surgido una nueva escena, independiente y ecléctica, que está llevando la música en euskera a nuevos terrenos y enganchando a otros públicos. Se trata de bandas como Merina Gris, Toc, Tatxers, Hofe, Olaia Inziarte o Bengo, que a su vez coinciden con otros grupos con décadas sobre los escenarios o con una nueva hornada de grupos de punk rock en euskera como Brigade Loco o Azken Sustraiak.
“Después de la pandemia han salido un montón de bandas, sobre todo independientes, que han recuperado las guitarras (EZEZEZ, Borla, Tatxers...) y se han puesto de moda en el circuito de gaztetxes. Pero es que también hay propuestas más innovadoras que se han colado a todos los niveles y están enriqueciendo el panorama, como, por ejemplo, Verde Prato”, añade.
Lee tambiénPor más que, como señala Pagola, la capacidad del “pop mainstream” para llenar pabellones, también en el territorio vasco, se entienda en parte atendiendo a tendencias globales, cuesta recordar un momento en el que la música en euskera haya alcanzado las cotas actuales en cuanto a público o variedad estilística. Zetak marcará un hito en San Mamés reuniendo a 80.000 personas, un logro espectacular, aunque en realidad es la punta del iceberg de una escena renovada, viva y auténtica.
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