La cruda realidad tras la euforia: Marco Pérez única oreja en Cuenca

A la plaza de toros de Cuenca le faltan dos años para ser centenaria. Un lujo de feria que ha ido creciendo en los últimos 20 años hasta consolidarse por su estabilidad en afluencia y categoría de sus espectáculos. Cuenta con cerca de 5.000 abonados en un aforo de 8.300 espectadores. La corrida de este miércoles cubrió en tres cuartas partes el tendido.
La corrida de El Pilar, dispar en sus hechuras y caras pero en el tipo de la casa, no prestó el juego esperado. Tan solo cortó una oreja Marco Pérez. Fue en el primero de su lote, un toro que se movió más que sus hermanos no siempre con continuidad. Exigió muchos matices que encontró el salmantino en una faena de inteligencia y poder. Las manoletinas finales calentaron a los tendidos que le concedieron una oreja. Quiso redondear con el sexto, un toro de escasa fuerza -aunque buen aire- que no permitió lucimiento alguno. Lo intentó el salmantino con una enorme disposición pese al cabreo general con el presidente por no haber devuelto el toro pero no cuajó la petición de oreja.
La faena de la tarde fue realizada por Juan Ortega al segundo de la tarde. El sevillano desplegó su capote para mecer en verónicas de puro embroque al segundo, al que le costaba desplazarse. Le faltó un tranco al toro pero con ese embroque mencionado logró el sevillano firmar lujosos muletazos. El poco fondo del toro tampoco ayudó. Porfiaría después con el quinto, desaborido, al que le planteó una faena de poder que remató con un final a dos manos de otros tiempos, de mucho sabor.
Alejandro Talavante no tuvo su tarde más inspirada. Bien es verdad que se gustó en algunos pasajes de la faena al primer toro -el de menos presencia pero mayor obediencia del conjunto-. Logró algunos derechazos considerables. La estocada baja afeó lo conseguido. Pese a la descompuesta embestida del cuarto, el extremeño lo brindó al público y empezó la faena de rodillas. A punto estuvo de ser alcanzado ante la falta de recorrido del toro. Se desequilibró en la cara. Del trance se llevó un capote entre los pitones que terminaría de agriar su condición. Talavante, espeso, estuvo demasiado tiempo con el toro.
La tarde terminó entre el desencanto de la afición tras la euforia de la jornada anterior.
EL PILAR | Talavante, Juan Ortega y Marco Pérez
Plaza de toros de Cuenca. Miércoles, 27 de agosto de 2025. Cuarta de feria. Tres cuartos de entrada. Toros de El Pilar, bien presentados a excepción del 1º. Noble aunque soso el 1º, de escaso fondo el 2º, rebrincado el 3º, informal 4º, desaborido el 5º y sin fuerza el 6º.
Alejandro Talavante, de blanco y oro. Estocada baja (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada corta (silencio). Juan Ortega, de rosa palo y oro. Pinchazo y estocada (saludos). En el quinto, pinchazo y estocada (saludos). Marco Pérez, de grana y oro. Pinchazo y estocada. Aviso (oreja). En el sexto, pinchazo y estocada (saludos tras petición).
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