Destacan la influencia que tuvo México en el surrealismo, en exhibición en Centro Vlady

Destacan la influencia que tuvo México en el surrealismo, en exhibición en Centro Vlady
Con acervo de la Colección Toledo, se presentan piezas de André Breton, considerado padre del movimiento, quien tuvo una “obsesión” con el país

▲ Creación de Eva, de Salvador Dalí, 1970; litografía sobre papel a tres tintas.Foto cortesía del Centro Vlady
Merry MacMasters
Periódico La JornadaMiércoles 27 de agosto de 2025, p. 5
Una redición de El indio costal, novela del francés Gabriel Ferry (1809-1852), forma parte de 100 años de surrealismo: En la Colección Toledo y otros acervos, exposición que abrirá puertas mañana en el Centro Vlady (CV), dependiente de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Este libro se incluye porque, al leer un facsímil de Minotaure, revista del surrealismo, Francisco Toledo se enteró de que André Breton (1896-1966), padre del movimiento, había leído la novela en su adolescencia y vino a ser “su primera referencia importante de México”.
Así se inició la “obsesión” que llevaría a Breton a decir muchos años después que México era un país surrealista por excelencia. Toledo no sólo consiguió un ejemplar de El indio costal en español, sino que en 2006 el libro fue reditado por el artista bajo el sello de Calamus y Conaculta-Inbal, como El indio costal o El dragón de la reina.
La muestra 100 años de surrealismo... tiene su origen en Dialécticas surrealistas: Una mirada al surrealismo desde la Colección Toledo, exhibición de 51 obras montada en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca en abril pasado, para conmemorar el centenario de la publicación del Manifiesto del surrealismo por Breton en octubre de 1924.
La Colección Toledo fue fundada por el gestor cultural en los años 70 y es uno de los acervos más grandes de Latinoamérca especializado en artes gráficas que alberga obras de diferentes artistas, temporalidades y movimientos.
Al viajar al CV, la exposición se modificó y creció. La muestra original incluía antecedentes del surrealismo como la pieza Modo de volar (1815), de la serie Los disparates, de Francisco de Goya, y obras de Max Klinger y James Ensor. También comprendía una “pequeña probada” de influencias del surrealismo en México: Juan O’Gorman, Julio Castellanos, Alan Glass y Rodolfo Morales.
Una de las “modificaciones” consistió en agregar el aspecto de la poesía, porque era un movimiento literario importante, señala Fernando Gálvez, responsable del CV: “Se incluyeron obras de este género de gran parte de sus actores centrales, empezando por Breton, pues era un movimiento liderado por un poeta. Junto con los versos de Tristan Tzara, Paul Eluard, Antonin Artaud, incluso de Luis Buñuel, se añadieron los de latinoamericanos como Emilio Adolfo Westphalen, Ludwig Zeller y César Moro”.

▲ Opus, de Man Ray, 1972; aguafuerte intervenido con crayola sobre papel.Foto cortesía del Centro Vlady
Posteriormente, se agregaron obras de colecciones particulares que “nos ayudaban a completar la historia. Artistas que no están en la Colección Toledo como Hans Bellmer y René Magritte, que son fundamentales”. Además, se proyectarán de forma continua dos películas de Buñuel: El perro andaluz y La edad de oro.
La Colección Toledo cuenta con un gran número de grabados de Alan Glass, entre punta seca/aguafuerte y punta seca/aguafuerte/fotograbado. De hecho, “le vamos a dedicar la nueva sala del CV, que era una pequeña oficina. A partir de la exposición de Octavio Moctezuma la adaptamos porque hubo necesidad de oscurecer un cuarto aparte para que se apreciara su obra fosforescente”.
El artista Manel Pujol Baladas, quien fue ayudante tanto de Pablo Picasso como de Salvador Dalí, facilitó un jarrón de cerámica policromada, de 1947, parte de la serie Minotauro, del malagueño. “Picasso también tuvo una época surrealista en la que se apegó a muchas de las ideas impulsadas por Breton”, anota Gálvez.
Ted Joans (1928-2003) era considerado por Breton el único poeta afroamericano en formar parte de su movimiento. De niño, Joans se interesó por el arte, la literatura y, en especial, el surrealismo. Entonces escribió al francés, quien al contestar generó una correspondencia que duró toda la vida. También de Joans se incluye una máscara creada durante una visita a Oaxaca.
Vladímir Kibálchich Russakov, mejor conocido como Vlady, y su padre, Víctor Serge, tuvieron contacto directo con los surrealistas al llegar exiliados a París en 1937. El artista rumano Víctor Brauner, presente en la exposición, permitió a Vlady elaborar un cuadro en su taller. Brauner había pintado un retrato de sí mismo tuerto, antes de que perdiera un ojo a raíz de una agresión de su colega Oscar Domínguez. Según Gálvez, a Vlady le quedó una “obsesión por el tema de los ojos”, a raíz del incidente.
En total, suman 55 artistas y escritores. Con esta exposición el CV sigue en la línea de los festejos por el centenario del Manifiesto del surrealismo.
100 años del surrealismo: En la Colección Toledo y otros acervos se exhibirá del 28 de agosto al 31 de octubre, en el Centro Vlady, Goya 63, colonia Insurgentes-Mixcoac.
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