Ni Níjar ni Mojácar: el desconocido pueblo de Almería de casas blancas y playas cristalinas
La provincia de Almería es un destino perfecto para todas esas personas que quieran disfrutar de las buenas temperaturas de España. Son muchos los turistas que optan por pasar unos días de vacaciones en alguna zona del sur de la Península Ibérica. Es en este espacio de Andalucía donde encontramos una larga lista de espacios costeros para relajarse a la orilla del Mediterráneo. Níjar, Mojácar, Roquetas de Mar, etc., son muchas las opciones, pero también otros pueblos no tan conocidos que merecen la pena ser conocidos.
Situado en la frontera con Murcia y perteneciente al ayuntamiento de Pulpí, San Juan de los Terreros se alza como una localidad idílica para unos días de relax. Este pueblo pesquero es quizás uno de los más desconocidos de la zona. Eso sí, ha conseguido conservar su identidad a pesar de la masificación que sí han sufrido otros destinos turísticos de su alrededor.
Quizás uno de sus mayores atractivos son las playas que presumen de ser casi vírgenes. Tampoco posee grandes complejos hoteleros ni paseos en los que se agolpen los turistas. Y es que el municipio no cuenta con gran paseo marítimo como si ocurre en otras zonas costeras. Actualmente, se pueden ver diferentes viviendas de veraneo, pero nació como un asentamiento de pescadores. Sus calles son estrechas y la mayoría de fachadas blancas.
Paseando por sus callejuelas se llega hasta las pequeñas calas que hay en el pueblo. Es habitual encontrar aquí a los lugareños que aprovechan para salir de sus hogares y bañarse en estas aguas. Una de ellas está muy cerca del castillo. Se le conoce como la Cala la Invencible y se accede por la calle que lleva este mismo nombre. A continuación, otras tres: Cala Costa Tranquila, Cala Cuartel y Cala de la Tía Antonia.
Junto a la Mar Serena, la playa Mar Rabiosa es una de las más famosas y transitadas de San Juan de los Terreros. Es una pequeña playa urbanizada de poco más de 250 metros de longitud.
Una de las curiosidades es que frente a las costas de la localidad almeriense se pueden ver dos pequeños islotes de naturaleza volcánica que forman el Monumento Natural Isla de Terreros-Isla Negra. Los visitantes tampoco pueden dejar de visitar su castillo.
Se trata de una fortificación que se realizó en la segunda mitad del siglo XVIII dentro del plan defensivo que puso en marcha Carlos III para defender las costas.
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