Los internautas prefieren el norte: estos son los pueblos españoles más buscados en la red
El mejor refugio del bullicio de la ciudad es la serenidad del pueblo. Ya sea a la hora de quedarse con los familiares, de volver a las raíces o simplemente escapar a la naturaleza, fuera de las grandes urbes se puede encontrar menos gente, pero más vida. Y lo cierto es que, tanto los pueblos costeros como los de montaña tienen su encanto. Pero no siempre es fácil encontrarlos.
Un nuevo ranking del buscador de alquileres vacacionales Holidu amplía nuestro abanico de posibilidades con las localidades de menos de cinco mil habitantes de España más populares en la red. El listado, basado en el número de búsquedas mensuales por parte de los internautas, descubre las preferencias de los españoles. La mayoría de ellos se encuentran en el norte peninsular y cuatro de los cinco que despiertan mayor interés son de Cantabria.
Comillas atrae a los amantes de la arquitectura desde todos los rincones del mundo con sus espectaculares construcciones. Entre ellos, el Capricho del Gaudí, rodeado de un jardín espectacular, el palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia. Tras una jornada de visitas, no hay mejor sitio para relajarse que en las playas de la zona. La de Comillas está a pocos metros del casco antiguo, mientras que la de Oyambre cuenta con dunas impactantes y vistas del parque natural homónimo cercano. (4.720 búsquedas mensuales)
Visitar Santillana del Mar significa viajar en el tiempo. El pueblo, habitado desde hace 15.000 años, incluye entre sus joyas históricas la cueva de Altamira. Su nombre induce a engaño, por lo que es conocida popularmente como “la villa de las tres mentiras”. Y es que: “no es santa, no es llana, ni tiene mar”. Lo que si tiene es una arquitectura impactante con sus torres medievales y palacios que se remontan al Renacimiento. Los amantes de los animales pueden acercarse hasta el parque zoológico, situado a escasa distancia. En él habitan más de 450 especies diferentes, entre las que sobresale el leopardo de las nieves. (4.320 búsquedas mensuales)
Potes está ubicado en el corazón de la comarca de Liébana, en los Picos de Europa, en un entorno apacible. Rodeado de una naturaleza desbordante, sus calles destilan historia, lo que lo convierte en un excelente destino para quienes buscan tranquilidad. Sobresalen sus puentes de piedra sobre el río Deva e itinerarios como la senda fluvial de Nansa, cuyo primer tramo discurre junto al río. Potes también es conocido por su excelente orujo, el tradicional y afamado aguardiente local. (3.490 búsquedas mensuales)
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Frigiliana tiene algo para toda la familia. Este pintoresco pueblo blanco de la Axarquía malagueña es sencillamente hermoso con sus calles rebosantes de macetas con flores vibrantes. Apenas siete kilómetros lo separan de Nerja, a orillas del Mediterráneo, con playas como la de Burriana, ideal para un chapuzón. (3.290 búsquedas mensuales)
A solo diez kilómetros de Comillas -el pueblo más buscado en España-, se encuentra San Vicente de la Barquera, otra localidad bajo la sombra de los Picos de Europa. Las montañas nevadas en invierno son un exquisito telón de fondo. En su día, fue una parada imperdible en la ruta costera del Camino de Santiago y hoy sigue hospedando a los peregrinos. San Vicente tiene una gran cultura marinera y en su puerto es posible alquilar un barco para disfrutar de actividades por el litoral. (3.220 búsquedas mensuales)
Otro pueblo blanco de Andalucía, en este caso de Cádiz, es Setenil de las Bodegas, cuyas cuevas despiertan especial interés entre los internautas. La localidad, utilizada en la edad media como fortaleza árabe -se ganó la reputación de inconquistable-, es un perfecto ejemplo de lugar que se ha adaptado al entorno. Las cuevas del Sol y de la Sombra caracterizan el paisaje y se entretejen con las vías peatonales. Por encima de la calle Herrería, uno se puede tomar una copa bajo un toldo natural de roca. Sus vistas extienden hasta los viñedos de la zona que permiten elaborar vinos locales. (2.880 búsquedas mensuales)
El imponente castillo de Morella es lo primero que uno ve de camino a esta hermosa villa. Bien de Interés cultural, sus murallas se erigen sobre el pueblo medieval. Se accede al castillo a través del convento de San Francisco, que destaca por su colección única de pintura mural gótica y su claustro. Destaca su gastronomía, basada en la carne, de la que sobresale el bolo de Morella como plato principal. La cuajada, elaborada con leche de oveja y pistilo de alcachofa silvestre, es un regalo refrescante para colmar cualquier festín veraniego. (2.660 búsquedas mensuales).
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