Fruta y yogur, el almuerzo playero perfecto para el médico. Con helado de regalo.

Sí al helado, incluso todas las noches, si luego sales a caminar.

La costumbre de comer en la playa está resurgiendo gracias a la necesidad de mantener bajos los gastos de las vacaciones y a los precios no siempre asequibles de los restaurantes costeros. La nevera ya no contiene los platos hipercalóricos de los años 60, sino sándwiches y paninis. ¿Es esta la opción correcta? «Para nada: la comida 'de playa' debe ser práctica, accesible sin necesidad de estar especialmente bien equipada, pero también muy digestiva, y esto no ocurre con los sándwiches. Por eso, la fruta debería ser la primera opción», explica el dietista y fitoterapeuta Ciro Vestita a Adnkronos Salute.

"Comer fruta", continúa, "significa energizarse y, al mismo tiempo, consumir líquidos, sobre todo sales minerales. De hecho, bajo el paraguas, transpiramos intensamente, perdiendo mucho líquido. Beber mucha agua es bueno, pero también se necesitan sales minerales, y la fruta es rica en micronutrientes".

En resumen, son "nuestros suplementos naturales". Pero entre las distintas frutas, "existe una jerarquía. La mejor opción", sugiere Vestita, "es la sandía, ya que contiene muy pocas calorías, mucho líquido, muchas sales minerales y es muy digestible. Una rodaja de sandía a media mañana te permite recargar energías rápidamente". En segundo lugar, "está el melón, seguido de los melocotones, que son extremadamente frescos y muy digestibles ". Junto con la fruta, en el almuerzo, se puede "añadir yogur, incluso dos envases estándar . Pero, contrariamente a la creencia popular, debe ser yogur estrictamente entero", especifica la experta, "porque recuerda que las vitaminas liposolubles, como la vitamina A y la vitamina D, se encuentran en la grasa de la leche: el yogur debe consumirse entero. También se puede añadir miel".

Comer ligero en verano "es una gran ayuda para el cuerpo. Incluso por la noche, son preferibles las ensaladas frescas y las legumbres, como las judías ", recomienda Vestita. Pero como las vacaciones también son para socializar, "una barbacoa con amigos es imprescindible. Obviamente, no hay que excederse, pero tampoco hay que renunciar a ella. Lo mismo ocurre con la pizza. Con una precaución sanitaria: hay que retirar cualquier parte quemada". Por último, el postre. " El helado es el capricho del verano. Puedes comerlo todos los días, por la noche o por la tarde , siempre que luego des un paseo —por la playa, por el paseo marítimo o donde prefieras— para quemar esas calorías extra que aporta el helado".