Comida para llevar: el sabor importa más que las calorías

¿Qué nos lleva a elegir un plato en lugar de otro cuando pedimos comida a domicilio online? Según una encuesta realizada en Inglaterra, cuyos resultados se publicaron en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health , los factores determinantes son el sabor y el precio, mientras que solo una minoría de los participantes consideró el contenido calórico de las distintas opciones.
Etiquetas de calorías para tomar decisiones más informadasPara entender el estudio es necesaria una observación preliminar: desde abril de 2022, entraron en vigor en Inglaterra nuevas regulaciones que exigen a las empresas con más de 250 empleados, incluidos bares, restaurantes y establecimientos de comida para llevar, proporcionar información calórica sobre los alimentos no envasados y las bebidas no alcohólicas.
La información calórica deberá mostrarse en los menús, los menús en línea, las aplicaciones de terceros, las plataformas de entrega de comida a domicilio y en las etiquetas de los alimentos cuando los clientes elijan su comida y bebida. Además de indicar las calorías de cada alimento, los menús y las etiquetas también deberán incluir la ingesta calórica diaria recomendada, según el comunicado publicado en el sitio web del gobierno del Reino Unido. La legislación, que forma parte de la estrategia del gobierno para combatir la obesidad, busca garantizar que las personas puedan tomar decisiones más informadas y saludables al comer fuera o pedir comida para llevar. Pero, ¿es una estrategia eficaz?
El estudio: qué impulsa las decisiones de los clientesPara responder a esta pregunta, los autores de la nueva investigación analizaron las respuestas de aproximadamente mil adultos a una encuesta diseñada para evaluar su conocimiento de la legislación vigente y analizar los principales factores que influyen en sus elecciones alimentarias.
La encuesta incluyó preguntas sobre la frecuencia con la que cada participante pide comida para llevar, su conocimiento de las leyes de etiquetado y la necesidad de informar el contenido calórico. A continuación, se les pidió que clasificaran los factores que más influyen en su decisión final, como el sabor, el precio, el tiempo de preparación y la entrega, así como el impacto ambiental, el tamaño de las porciones y si la comida es más o menos saludable.
Más de la mitad de los participantes tenían entre 35 y 55 años, y aproximadamente dos tercios (68%) eran mujeres. Más de la mitad de los encuestados presentaban sobrepeso (28%) u obesidad (35%), según su altura y peso autodeclarados.
Pocas personas prestan atención a las calorías.Casi dos tercios (63%) de los encuestados conocían la ley del Reino Unido que exige incluir información calórica en las etiquetas de los alimentos. Sin embargo, la mayoría (77%) no se fijó en dicha información durante su última compra de comida a domicilio en línea. Entre quienes sí la observaron (el 23% restante), casi tres cuartas partes (71%) afirmaron que la información no influyó en sus decisiones de compra. El 26% de los encuestados que sí se fijó en las etiquetas calóricas afirmó haber pedido alimentos bajos en calorías. En cuanto al consumo, los jóvenes y las personas con obesidad tenían aproximadamente el doble de probabilidades de pedir comida en línea al menos una vez a la semana.
Las calorías que figuran en la etiqueta por sí solas no son suficientes¿Qué motiva las decisiones de los clientes? En general, el sabor, seguido del precio, el tiempo de entrega y el tamaño de la porción. Todo esto, concluyen los autores, sugiere que el recuento de calorías por sí solo no es suficiente para guiar las decisiones de las personas: «Es fundamental esforzarse continuamente por comprender las motivaciones y los factores que determinan las elecciones de comida para llevar, para así fundamentar las políticas de etiquetado».
repubblica