Lecce sin opción, últimos 180' de fuego
LECCE - A la espera de que salga la palabra al campo y se conozcan los veredictos finales de los distintos partidos, los aficionados del Lecce se aferran a cualquier cosa para alimentar el sueño de la salvación, después de que la situación en la clasificación se haya vuelto tremendamente complicada.
Se intenta pues sacar presagios positivos del hecho que los Giallorossi jugarán por la permanencia frente al Torino y la Lazio, dos equipos a los que están vinculadas tres grandes hazañas realizadas por el equipo del Salento de cara a la permanencia en la primera división.
La referencia es a las temporadas 1988/1989, con el fallecido Mazzone en el banquillo, 1999/2000 y 2000/2001, con Cavasin al mando. Se dirá que eran otros tiempos, que era otro fútbol y que había otros jugadores, pero ¿por qué negarnos la esperanza de que los desafíos ante los Granata y los Biancoazzurri puedan volver a ser presagio de grandes alegrías?
El Lecce celebró por partida doble la salvación ante el Torino. Los primeros "hurras" datan del 25 de junio de 1989. El partido tuvo lugar en la trigésima cuarta y última jornada y tuvo el valor de una especie de play-off por la permanencia. Los Giallorossi dirigidos por Mazzone ganaron 3-1, al final de un partido dramático. Benedetti adelantó al Lecce en la primera parte y Barbas puso el 2-0 al inicio de la segunda parte. Los Granata, sin embargo, reabrieron el partido acortando distancias con Fuser. Entonces, Paciocco pensó en meter el balón para hacer el 3-1 y hacer estallar la «Via del Mare». Pocos minutos después, el "Toro", que por esta derrota descendió a la Serie B, se quedó con diez hombres por la expulsión de Ferri y el camino del equipo salentino se tornó definitivamente cuesta abajo.
La historia se repitió el 7 de mayo de 2000. En este caso el partido fue válido para la penúltima jornada. En un ambiente eléctrico y en un estadio que bullía de ovaciones, el Lecce ganó 2-1. Los Giallorossi dirigidos por Cavasin realizaron una actuación sólida, pero a pesar de ello todavía hubo mucho sufrimiento. El suizo Sesa marcó el 1-0, pero el once piamontés, entrenado entonces por Mondonico, consiguió la igualdad con un penalti transformado por Ferrante. Sin embargo, en el minuto 78, un disparo lejano de Conticchio permitió al equipo de Salento tomar ventaja 2-1. El gol del "alcalde", como apodaron los aficionados al centrocampista originario de Celleno, provocó ovaciones, también porque, poco después, el Torino, que tras los últimos 90 minutos descendió a segunda división, se quedó con nueve hombres por las expulsiones de Sommese y Méndez.
El domingo, con la Granata dirigida por Vanoli tranquila, en caso de victoria el Lecce no podrá celebrar la salvación, pero ganar todo el juego es fundamental para Baschirotto y sus compañeros para seguir esperando la permanencia, que luego deberá perfeccionarse en los 90 minutos finales, en el dificilísimo partido fuera de casa a la Lazio.
Los colores blanco y celeste de la capital también evocan dulces recuerdos para la afición giallorossi, recuerdos que remiten a la trigésima cuarta y última jornada del torneo 2000/2001. El partido se jugó el 17 de junio de 2001. El Lecce ganó 2-1, después de una remontada. Al final de la primera parte, Crespo dio escalofríos a la "Via del Mare" al marcar de penalti el 1-0 a favor de la Lazio. Luego, Vasari, del Palermo, que en aquella temporada competitiva sólo había pisado el campo 12 veces, para un total de 525 minutos, asumió el papel de protagonista absoluto, marcando el gol del 1-1 en el primer minuto de la segunda parte y finalmente haciendo estallar la alegría de la afición con el "centro" del 2-1 que selló la salvación de los giallorossi.
En el actual torneo, el Lecce se enfrentará a los biancocelesti en la última ronda, pero fuera. El equipo dirigido por el ex Baroni estará en carrera por un lugar en Europa o incluso por el acceso a la Champions League pero ¿por qué no soñar con la hazaña?
Sin embargo, antes de pensar en el partido en el Olímpico, para permanecer en la Serie A, el equipo del Salento debe ganar al Torino y, podemos estar seguros, los 27.000 aficionados en la "Via del Mare" apoyarán al equipo con toda la pasión que siempre lo ha caracterizado.
La Gazzetta del Mezzogiorno