El Lecce busca certezas, Krstovic y Coulibaly al ataque

LECCE - A punto de cumplirse los últimos 180 minutos de la Serie A, en la que se jugarán sus chances de permanencia, el Lecce se aferra a Nikola Krstovic y Lassana Coulibaly, el máximo goleador del equipo y el centrocampista que mejor ha rendido hasta el momento. Fueron ellos, en el partido fuera de casa en Verona, los que demostraron sus mejores cualidades y ese "hambre" de resultados sin el cual sería imposible acariciar el sueño de permanecer en la primera división, a pesar de la delicadísima situación clasificatoria en la que se encuentran los giallorossi entrenados por Marco Giampaolo.
En el «Bentegodi», contra el Hellas, el delantero montenegrino marcó su undécimo gol de la temporada. Un botín espectacular si tenemos en cuenta que el Lecce marcó sólo 25 goles. Por tanto, Krstovic ha fichado al 44% de los "centros" de su formación. A esto hay que añadir que el balón se estrelló en el palo cuatro veces. Si tenemos en cuenta que el ex Dac Dunajska Streda también dio tres asistencias a sus compañeros que marcaron goles, queda claro que participó en el 56% de los goles marcados por el equipo de Salento. Una aportación nada menos que preciosa que le hizo acabar en la mira de numerosas empresas italianas y extranjeras.
Pero el montenegrino está centrado exclusivamente en la parte final del campeonato que vivirá con el club presidido por Saverio Sticchi Damiani y, como sus compañeros, todavía sueña con quedarse.
Las estadísticas dejan claro el papel esencial de Krstovic en la economía del juego del Lecce. Con 134 remates, es el jugador de la Serie A que más ha disparado hacia la portería rival, aunque solo ha dado en el blanco en 40 ocasiones.
Intentó 609 pases con un índice de éxito del 67,7%. No está mal teniendo en cuenta que a menudo se ve aislado y acorralado por los defensores rivales. El montenegrino sufrió 51 faltas, interceptó 6 balones, robó 14, ganó 168 duelos y realizó 17 placajes.
Estos números dejan claro por qué el Lecce apuesta fuerte por Krstovic de cara a los últimos partidos decisivos contra Torino y Lazio, para seguir creyendo en la salvación.
Coulibaly, después de algunas apariciones discretas debido a una condición precaria causada por el hecho de que no completó toda la preparación con el equipo, estuvo durante mucho tiempo entre los mejores en el paquete del mediocampo de Lecce, desempeñando también diferentes tareas.
Luego sufrió un comprensible declive, aunque sin abandonar la escena, pero en las rondas finales volvió a la cima. En Verona, sobre todo en la primera parte, dio mucho tanto en fase de no posesión como de posesión, intentando proyectarse hacia delante.
El maliense ha intervenido en 36 de 36 partidos, siendo titular en 28 de ellos. Intentó 892 pases, de los cuales 739 fueron exitosos (82,8%). Ha sufrido 41 faltas y cometido 35. Ha interceptado 15 balones y robado 45. Está equilibrado entre duelos ganados (132) y perdidos (133) y ha intervenido en placajes en 46 ocasiones.
El ex jugador de la Salernitana será por tanto un eje central del centro del campo también contra Torino y Lazio, en un Lecce decidido a seguir ligado a la Serie A.
Si, de cara a los últimos 180 minutos que decidirán el resultado del torneo, hemos elegido a Krstovic y Coulibaly como baluartes de las posibilidades de los Giallorossi, todavía será necesario que todo el equipo dé algo más. No en términos de compromiso y abnegación, que nunca han fallado, sino en términos de maldad competitiva.
Con la segunda división a la vuelta de la esquina y un calendario favorable a los rivales directos y no a Federico Baschirotto y sus compañeros, ha llegado el momento de dejar de lado los miedos (que a menudo han bloqueado al equipo salento mucho más allá de sus límites) e intentar jugar dos partidos con cuchillo, a la manera garibaldina, para intentar dar la vuelta a una situación que se ha vuelto condenadamente complicada.
El camino está claro. Necesitamos ganar al Torino en la "Via del Mare" y luego intentar la hazaña contra la Lazio.
La Gazzetta del Mezzogiorno