La Apulia Film Commission y los conflictos de intereses: la película producida por la empresa de un empleado fue financiada

BARI - El rodaje de "Dear Cruel World" comenzó hace tres días en la campiña de Grosseto. Según la información publicada en internet, se trata de "una comedia negra con tonos pop ambientada a finales de los 90". Pero mientras esperamos que la película llegue a los cines, hay otra historia que contar, la que nos lleva de Maremma a Puglia y que confirma -si hacía falta- cómo se controla (no) a quienes utilizan el dinero público para financiar el cine.
La Región utiliza 13 millones de fondos europeos para alimentar el Film Fund, el instrumento gestionado por la Fundación Apulia Film Commission para "apoyar la producción de obras audiovisuales o series de obras que se realicen total o parcialmente en Apulia". El dinero no va directamente a los productores, sino que cubre los gastos generados en el territorio: personal, alquileres, localizaciones, servicios. El objetivo es fomentar las inversiones productivas en el sector cinematográfico de Apulia, incluso si –como sucede a menudo- la película no está ambientada en Apulia: Afc ha financiado incluso una película ambientada en Tel Aviv (para la ocasión trasladada a Ostuni) y Jerusalén (Lecce). Entre los 64 proyectos admitidos a financiación en la última convocatoria pública del Fondo Cinematográfico (publicada en diciembre de 2023 y cerrada en febrero de 2024, la clasificación se corrigió en marzo) también se encuentra la película de Maremma mencionada anteriormente. Pero esta vez el contrabando de Apulia hacia la Maremma es lo de menos.
La producción de «Dear Cruel World» está firmada por una compañía romana llamada Disparte srl. La empresa pertenece en un 60% a un joven productor romano, Alessandro Amato, nacido en 1987, que tiene dos socios de Bari llamados Luigi Chimienti (25%) y Martina Lovascio (15%)...
LEA EL RESTO DEL ARTÍCULO EN NUESTRA EDICIÓN DIGITAL Y EN PAPELLa Gazzetta del Mezzogiorno