Freeman confía en el futuro del QB Carr tras la derrota

MIAMI GARDENS, Florida -- Un par de cosas pasaron por la cabeza de Marcus Freeman cuando vio a CJ Carr corriendo para extender la jugada y luego encontró al receptor Micah Gilbert en la zona de anotación para el primer touchdown universitario del mariscal de campo.

"¡Tíralo! ¡Tíralo! ¡Tíralo!", recordó Freeman, entrenador principal de Notre Dame, que se repetía mentalmente después del partido. "No podía ver exactamente qué estaba pasando. Lo vi girar. Y normalmente, cuando sientes presión, piensas: '¡Tira el balón lejos! ¡No lo tires por encima del cuerpo!'. Mantuvo la vista campo abajo e hizo la jugada.

"No los diseñamos así. Pero esas son jugadas que CJ Carr puede hacer".

Carr tuvo una actuación irregular en la derrota de Notre Dame, número 6, por 27-24 ante Miami, número 10, el domingo por la noche. Sin embargo, ese pase de touchdown, que empató el marcador a 7 en el segundo cuarto, fue un ejemplo de la capacidad de creación de jugadas que le valió al mariscal de campo novato la titularidad. Y eso le dio a Freeman confianza en la capacidad de Carr para responder con fuerza a la derrota del domingo y, potencialmente, llevar a Notre Dame de vuelta al partido por el título nacional.

Carr no había lanzado un pase universitario antes del domingo (participó en un partido el año pasado, como barrendero en una goleada por 66-7 a Purdue), pero casi ayudó a los Fighting Irish a remontar una desventaja de 14 puntos contra los Hurricanes. El jugador de 20 años completó 19 de 30 pases para 221 yardas, con dos pases de touchdown y una intercepción, además de una anotación terrestre con 3:21 por jugar que empató el partido.

"Tiene un potencial altísimo", dijo Freeman. "Tendrá que aceptar esta derrota y no dejar que lo afecte demasiado. Es un jugador apasionado. Rinde al máximo cuando las luces están encendidas. Se prepara al máximo. Va a hacer grandes cosas. Es solo el comienzo para él".

Freeman dijo que parte del plan ofensivo consistía en generar decisiones y pases fáciles para ayudar a Carr a establecer el ritmo, apoyándose fuertemente en la opción de carrera-pase. Freeman agregó que Carr estaba acertando con las lecturas de los RPO al principio, pero a medida que avanzaba el partido, el joven mariscal de campo necesitaba entregarle el balón al dinámico corredor Jeremiyah Love para ayudar a establecer el juego terrestre.

Love, quien muchos creen que será la pieza clave del ataque de Notre Dame, terminó con 10 acarreos para 33 yardas y atrapó cuatro pases para 26 yardas, pero hubo momentos en el partido en los que apenas participó en la ofensiva. Los Fighting Irish fueron superados en yardas terrestres por 119-93.

"Necesito seguir comprendiendo mejor las necesidades de nuestra ofensiva en este momento", dijo Carr. "Muchas veces, será Jeremiyah Love. En la intercepción, debería haberle dado el balón. Nos costó caro".

Carr reemplaza este año al exmariscal de campo de Notre Dame, Riley Leonard, quien lideró a los Irish a 13 victorias consecutivas la temporada pasada antes de caer 34-23 ante Ohio State en el partido por el campeonato nacional de la CFP. Leonard fue seleccionado por los Indianapolis Colts en abril.

Proviene de una familia con un rico pedigrí futbolístico (su padre, Jason, fue mariscal de campo en Michigan) y sabe cómo reaccionar ante una derrota.

"Esta noche no di lo suficiente de mí", dijo Carr. "Tenemos que mejorar. Mi padre siempre decía que la única manera de recuperarse de una derrota es con una victoria".