Trump quiere restringir la investigación sobre el virus, que considera "peligrosa", citando el ejemplo del Covid

Rodeado de representantes de varias agencias sanitarias, el presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva destinada a "mejorar la seguridad de la investigación biológica".
Entre las medidas anunciadas está el fin de la financiación federal estadounidense para ciertos programas de investigación ubicados en el extranjero, incluida la llamada investigación de "ganancia de función". Este trabajo implica la modificación deliberada de agentes patógenos. En virología, por ejemplo, permiten estudiar la evolución de los virus haciéndolos artificialmente más virulentos o transmisibles, con el objetivo de prevenir futuras pandemias y desarrollar vacunas. Pero para algunos especialistas, los riesgos de accidentes son demasiado grandes para un beneficio pequeño.
El caso del CovidLa administración Trump culpa a estas prácticas de la reciente pandemia mundial que ha matado a más de un millón de personas en Estados Unidos y millones más en todo el mundo.
Según ellos, el virus Sars-CoV-2 nació de una investigación financiada por Estados Unidos, entre otros, y realizada por el Instituto Chino de Virología en Wuhan, la ciudad donde comenzó la pandemia.
"Esta pesadilla es probablemente el resultado de unos pocos científicos que manipulan a la Madre Naturaleza en un laboratorio con tecnología exportada desde Estados Unidos", dijo el lunes Marty Makary, el nuevo director de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Esta teoría de la fuga de laboratorio, que en algún momento fue descartada como una teoría conspirativa, ha ganado popularidad recientemente en Estados Unidos y ahora cuenta con el apoyo de funcionarios estadounidenses con distintos grados de certeza . Pero este tema sigue siendo ampliamente debatido por los científicos.
Al igual que la calificación o no de “investigación sobre ganancia de función” atribuida a los trabajos financiados con fondos estadounidenses en Wuhan.
Las medidas anunciadas el lunes mencionan explícitamente a China como un país en el que ya no se puede financiar este tipo de investigaciones.
"No existe ningún laboratorio que sea inmune a las fugas, y esto evitará que en el futuro se produzcan fugas accidentales que pongan en peligro a la humanidad", insistió el director general de Salud Pública, Robert Kennedy Jr.
La orden también exige el desarrollo de una estrategia para "gobernar, limitar y monitorear" dicha investigación en Estados Unidos y poner fin a la financiación de otros tipos de investigación en países que se considera que carecen de suficiente supervisión.
SudOuest