Salud. Velas, incienso... ¿Y si los aromas para el hogar fueran peligrosos para la salud?

Velas aromáticas, incienso, difusores eléctricos y aerosoles: estos productos, que supuestamente mejoran nuestro bienestar, podrían en realidad estar dañando gravemente nuestra salud. El estudio, que analizó 20 productos diferentes divididos en cinco categorías, reveló la preocupante presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV), sustancias químicas potencialmente peligrosas.

Estos COV incluyen:

• formaldehído, un carcinógeno comprobado;
• benceno, también cancerígeno;
• terpenos, sustancias irritantes y alergénicas

Estas moléculas, invisibles a simple vista, se difunden fácilmente en el aire a temperatura ambiente, sumándose a la contaminación ya presente en nuestros hogares (ácaros, moho, micropartículas).

La trampa de la naturalidad

Paradójicamente, los productos que se jactan de ser "naturales" no están exentos de riesgos. La Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria de Francia (ANSES) y la Agencia para la Transición Ecológica (ADEME) llevan varios años advirtiendo sobre estos peligros, poco conocidos por el público general.

En 2024, el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología ( ACAAI) advirtió sobre esto. Refiriéndose únicamente al incienso, explicó que « su combustión presenta riesgos para la salud, como dolores de cabeza, problemas respiratorios y reacciones alérgicas . Los vapores contienen carbono, azufre, óxidos de nitrógeno, así como formaldehído y otros compuestos volátiles aromáticos policíclicos que son cancerígenos. Por gramo quemado, las partículas generadas por el incienso son de 45 mg, en comparación con los 10 mg de los cigarrillos».

Diferencias significativas entre productos

El estudio revela que no todos los productos son iguales en cuanto a emisiones tóxicas. Algunos son significativamente más dañinos que otros, lo que pone de relieve la urgente necesidad de un etiquetado claro que informe a los consumidores sobre los niveles de emisiones tóxicas.

A la espera de una mejor regulación, conviene:

• limitar el uso de fragancias para el hogar;
• favorecer la ventilación natural
• Infórmese sobre la composición de los productos antes de comprarlos.