Thierry Beaudet, presidente del Cese: «Abolir nuestra institución es decirles a las organizaciones de la sociedad civil: ‘No se metan en política’».

¿Es el Consejo Económico, Social y Ambiental (CESE) inútil y derrochador? Tras un severo informe parlamentario presentado a principios de julio, la tercera cámara de la República vuelve a estar en el punto de mira con la publicación, el viernes 11 de julio, de un informe del Tribunal de Cuentas. Miembros con inversión insuficiente, costes operativos demasiado elevados, elección sesgada de temas... La asamblea, con sede en el Palacio de Iéna en París, no goza de buena reputación. Dedicada en la Constitución a la Liberación, la institución ha sido, sin embargo, reformada. El número de miembros se redujo a 175 en 2021. Los ciudadanos también pueden remitirle asuntos, mediante una petición que reúna al menos a 150.000 personas, sobre cuestiones económicas, sociales o ambientales. La remisión puede dar lugar a un dictamen del Cese, que se transmite al Primer Ministro, a la Asamblea Nacional y al Senado.
A principios de julio, el diputado de Indre-et-Loire, Daniel Labaronne (EPR), presentó un informe al VI
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