Normas, aerogeneradores y petróleo: Jordan Bardella explica por qué la Agrupación Nacional se opone a la "ecología punitiva".

"Todos sus votos y sus últimos programas son completamente contrarios a la ecología", lanzó Flora Ghebali este miércoles contra Jordan Bardella , invitado de las Grandes Gueules . "Es hora de asumir que, tras sus TikToks, no se dirigen a nuestra generación. El reto para nuestra generación es la transición ecológica", afirmó, enumerando en particular los votos de la Agrupación Nacional, tanto en la Asamblea Nacional como en Bruselas, contra el impuesto sobre las superganancias de los gigantes del petróleo, el gas y el carbón o el Fondo Social para el Clima.

«El reto medioambiental es el más importante que tendremos que afrontar, tanto en Francia como a nivel mundial», admitió inmediatamente el presidente de RN. Para el eurodiputado, la ecología debe implicar la reducción de las importaciones, tanto en la industria como en el sector agroalimentario.

"Recrear condiciones favorables para el crecimiento es también una forma de reubicar y reindustrializar", argumentó Jordan Bardella. "En un mundo donde circulan 60.000 camiones cisterna por el planeta, tan solo uno equivale, en partículas finas, al parque automovilístico francés", afirmó.

"Cuando se impide que los agricultores trabajen, nos hacemos aún más dependientes de las importaciones", afirma Jordan Bardella.

El potencial " primer ministro " explicó por qué está "en desacuerdo con la ecología punitiva", denunciando "la avalancha de normas ambientales y restricciones impuestas a los productores franceses que impiden trabajar a nuestros ganaderos". A continuación, señaló que "en el sector de la restauración, el 40 % de la carne de vacuno que se consume es importada". "Cuando se les impide trabajar, nos hace aún más dependientes de las importaciones", argumentó.

"Esta es la voluntad de la Comisión Europea, con el Pacto Verde y la estrategia "de la granja a la mesa", que prevé un descenso de la producción europea. De aquí a 2040, al debilitar la producción nacional, nos están haciendo dependientes de las importaciones", criticó el eurodiputado de RN.

Otra postura del presidente del partido de extrema derecha es el fin de los subsidios a las fuentes de energía ineficientes, en particular a la energía eólica. «Durante años, hemos estado subsidiando excesivamente las fuentes de energía eólica, que son catastróficas para nuestros paisajes, que funcionan el 25 % del tiempo y cuya electricidad debe venderse a bajo precio. Cuantos más aerogeneradores se instalan, más se depende del gas, ya que este tiene que compensar los periodos en que no están en funcionamiento», declaró Jordan Bardella, quien se autodenomina «un ferviente activista nuclear».

En cuanto a los pesticidas, y en particular el debate en torno a la ley Duplomb, que prevé la reintroducción del acetamiprid, un pesticida utilizado en la producción de remolacha y de avellanas en particular, Jordan Bardella ha adelantado que votará en contra de su prohibición "si no hay alternativa".

Sin embargo, la ANSES (Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Laboral) ha publicado dos informes, uno en 2018 y otro en 2021, difundidos por Le Monde , que dicen lo contrario: recomienda la combinación de dos insecticidas autorizados, lambda-cihalotrina y pirimicarb, pero también el uso de otros productos que pueden sustituir a los neonicotinoides: flonicamid y espirotetramat, con un impacto más limitado sobre el medio ambiente.

"Explicamos a nuestros agricultores que los productos que utilizaban estarían sujetos a un seguimiento especial por parte de las autoridades científicas y que nunca habría una prohibición sin una alternativa. Sin embargo, eso es precisamente lo que hicimos con este pesticida, autorizado en el 99 % de los países de la UE", señaló.

Cabe recordar que la extrema derecha, a través del grupo "Les Patriotes", presidido por Jordan Bardella, logró este verano en el Parlamento Europeo la coordinación de un texto clave sobre las ambiciones climáticas de la Unión Europea para 2040, una posición que le permitirá criticar duramente la "ecología punitiva" y el método de la Comisión Europea. En este texto, a principios de julio, esta propuso mantener el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90 % para 2040, pero con flexibilidad en el método de cálculo, ante la reticencia de algunos países.