«La muerte asistida es el tratamiento definitivo»: el diputado Michel Lauzzana apoya la propuesta de ley sobre el final de la vida.

Jacques Vialettes, delegado departamental de la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente (ADMD), está de acuerdo. «Según una encuesta del Ifop de 2024, el 89% de los franceses se declaran a favor de instaurar la muerte asistida», subraya.

El proyecto de ley votado en comisión prevé cinco condiciones que regirán el uso de este sistema. En particular, el paciente debe padecer una enfermedad grave e incurable, con pronóstico potencialmente mortal, en fase avanzada o terminal. “La muerte asistida es el tratamiento definitivo”, continúa Michel Lauzzana. Es una cuestión de dignidad, una ley de libertad y de justicia. Algunas personas van a Bélgica, donde hace tiempo que lo han legalizado, pero no todos pueden permitírselo. »

El ex médico destaca varios puntos que podrían ser debatidos durante el examen del segundo texto, como la aplicación de las directivas anticipadas, tomadas por un individuo para expresar sus deseos en materia de cuidados, con antelación.