Gregory Doucet o la depresión saliente

El alcalde de Lyon se enfrenta desde el inicio de su mandato a una impopularidad que le cuesta revertir.
Las encuestas siguen llegando y todas son iguales para Grégory Doucet. Señalan dos lecturas radicalmente diferentes. En cuanto a intención de voto, el alcalde saliente está en carrera por la reelección pese a la llegada de la excavadora de Aulas. Se mantiene en el nivel habitual del bloque de izquierda en su sentido más amplio (desde los socialistas a los Insumisos) en Lyon, en torno al 45%. «Quienes nos votaron en 2020 sienten que han obtenido el valor de su inversión», bromea Thomas Dossus, senador verde del Ródano que reconstruyó el partido EÉLV en Lyon con Grégory Doucet en los meses previos a las elecciones municipales de 2020. Sin embargo, después de leer las encuestas, el alcalde de Lyon puede estar preocupado por su balance personal. Generalmente hace que quien se va se vuelva fuerte. Para Gregory Doucet, puede convertirse en una debilidad. El 58% de los lioneses encuestados en nuestra encuesta Ifop-Fiducial sobre el clima político un año antes de las elecciones municipales se declararon “insatisfechos” con su alcalde. Una cifra que supone un aumento de 8 puntos respecto a un estudio anterior que data de mitad de mandato. Sólo el 7% de los encuestados se considera “muy satisfecho” con su alcalde. El 76% de sus votantes de 2020 tienen una visión positiva de él. La encuesta Cluster17 encargada por Jean-Michel Aulas y la de BFM TV confirmó la impopularidad de Grégory Doucet. "Sus políticas y su trabajo actual están causando mucha irritación entre los lioneses. Hay un rechazo considerable hacia él personalmente. Un poco como Anne Hidalgo en París. La gente no aprecia su arrogancia y su constante autocomplacencia", se enfurece Thomas Rudigoz, líder del partido macronista en las elecciones municipales.
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