En una mula
Sugerimos a François Bayrou que, antes de pedir el esfuerzo de todos en el presupuesto, lea la revista Challenges si aún no lo ha hecho. Como cada año, presenta una clasificación de las 500 personas más ricas de Francia. El título del informe es claro: «Francia, una tierra rica en superricos», y es «un reflejo de las circunstancias favorables, pero también de la floreciente salud del capitalismo a la francesa».
Cantidad acumulada: 1,128 billones de euros. Con un impuesto del 2%, ya serían 22 billones, nada mal para 500 ultrarricos. Pero he aquí el problema: podría obligarlos al exilio.
De hecho, podemos ver claramente a Rodolphe Saadé, propietario de CMA-CGM, abandonando la villa de 30 millones que compró en 2024 para escapar en un barco improvisado. O a Axel Dumas, director de Hermès, la empresa de mayor prestigio, un elegante dandi, según nos dicen, y un hábil jinete, partiendo al amanecer para abandonar el país para siempre, montado en una mula destartalada. François Bayrou probablemente esté pensando en ello.
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L'Humanité
