En Italia, un alcalde de habla alemana rechaza la banda tricolor y despierta viejos demonios

Situada en el corazón de los espléndidos Dolomitas, la pequeña provincia autónoma de Bolzano (más conocida como Tirol del Sur) representa un caso único en Italia. Sus aproximadamente 500.000 habitantes son de hecho mayoritariamente de habla alemana, una característica heredada de su largo pasado como súbditos del Imperio austrohúngaro. Incluso hoy en día, aunque la situación se ha calmado en gran medida, todavía existen tensiones entre las comunidades italohablantes y germanohablantes presentes allí. Por eso no pasó desapercibido el gesto de Katharina Zeller, nueva alcaldesa de Merano, la segunda ciudad más grande de la provincia.

«Zeller comenzó su mandato hace menos de veinticuatro horas, pero ya está en el centro de una polémica nacional», informó el diario católico Avvenire el 19 de mayo. «Durante su ceremonia de investidura en el ayuntamiento, rechazó la banda italiana que le ofreció su predecesor». El medio milanés destaca que el alcalde es miembro del partido autonómico Südtiroler Volkspartei (SVP), el grupo que domina la política local desde hace décadas.

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