El "bloque central", el campo del caos

François Bayrou se burla del pueblo francés. Quiere hacernos creer que si los diputados votan a favor de la confianza, el gobierno iniciará un debate sobre sus directrices presupuestarias. ¡Mentira! ¿La prueba? Los decretos que se publicarán el 4 de septiembre: prevén la duplicación de las franquicias médicas y su límite máximo .

Cajas de medicamentos, consultas, transporte médico... Los costos restantes para los pacientes se duplicarán. Estos decretos son un símbolo de la violencia e inhumanidad de este gobierno. ¿Quiénes se verán más afectados por estas medidas? Los más vulnerables, los enfermos, los más pobres. Un perfil que corresponde a las personas mayores o a quienes han trabajado en empleos arduos.

Con estos provocadores decretos, el gobierno también intenta asestar un golpe al movimiento intersindical y al movimiento social. Intenta demostrar que impulsará sus medidas a toda costa y que, por lo tanto, no tiene sentido movilizarse. En esta secuencia, se expone el cinismo del primer ministro, quien afirma estar del lado del pueblo francés mientras devuelve a sus oponentes al campo del caos.

La verdadera naturaleza de este gobierno, de este poder, es que su único objetivo es cumplir la agenda de la burguesía. No sorprende, además, que la cúpula patronal atacara el informe del Senado, que estimaba la ayuda pública a las empresas en 211 000 millones de euros solo para 2023.

Desde 1991, con las primeras exenciones de las cotizaciones patronales, rebautizadas como «gravámenes», miles de millones de euros de fondos públicos se han desperdiciado sin control ni compensación. De igual manera, la acumulación de regalos a los más ricos ahora les impide pagar prácticamente nada de impuestos. Y, al igual que en el Antiguo Régimen, esto se traduce en miles de millones de euros en pérdidas de ingresos para el Estado y la Seguridad Social.

El bando del caos es el de Bayrou y Macron. «La fuente del orden es la justicia (…) Las largas convulsiones que desgarran los Estados no son más que la lucha (…) del egoísmo contra el interés general», dijo Robespierre. Con esta advertencia: «Ricos, egoístas, dejaos instruir por el ejemplo de los nobles y los reyes».