Anuncios presupuestarios: con su plan de ahorro, Bayrou desagrada a todos... y asume su responsabilidad

¡Que vengan a censurarme! Tentado por la inacción desde su investidura en Matignon, acusado de contemporizar para durar más , François Bayrou convirtió su misa solemne presupuestaria en una oda a la asunción de riesgos el martes. «El gobierno no tiene mayoría, a veces sus partidarios no están del todo convencidos, todo contribuye al fatalismo de que no se hace nada», describió. No importa: el primer ministro se dirige al cadalso parlamentario, arrastrando consigo a su gobierno, que se sabe «completamente a merced de su oposición y, en ocasiones, de las dudas de sus partidarios». Tras detallar la dolorosa situación en detalle,