¿Hay piloto en el avión? Sí, pero está durmiendo la siesta.

En Alemania, los pilotos de aerolíneas "con frecuencia se echan una breve siesta durante los vuelos", según una encuesta realizada por su sindicato, explica Kurier . Esta práctica "ya no es un fenómeno marginal, sino una realidad generalizada", explica la Vereinigung Cockpit (VC), que "advierte sobre los riesgos para la seguridad", añade el diario austriaco.

La cabina de un avión comercial tiene capacidad para dos tripulantes, que pueden alternar entre descansos, especialmente porque el piloto automático se activa entre el despegue y el aterrizaje. La encuesta indica que el 93 % de los 900 pilotos encuestados ha dormido durante un vuelo en los últimos meses.

Dormir la siesta se ha convertido en la norma en las cabinas alemanas, resume Katharina Dieseldorff, vicepresidenta del sindicato que representa a 10.000 pilotos y tripulantes, según informa The Guardian . «Lo que originalmente se concibió como un breve periodo de recuperación se ha convertido en un remedio duradero para la presión estructural», añade.

Según la encuesta, "el 12% de los pilotos hacen la siesta en cada vuelo, el 44% lo hace regularmente, el 33% ocasionalmente, el 3% lo ha hecho solo una vez y el 7% no podría contar el número de veces que ha dormido la siesta", continúa el diario británico.

Algunos países, como Estados Unidos, prohíben las microsiestas para los pilotos de avión, señala aeroTELEGRAPH . «El agotamiento representa un riesgo considerable» para la seguridad de los pasajeros, continúa el medio de comunicación suizo de habla alemana. El sindicato VC exige que la medición de la fatiga se tenga en cuenta de forma más científica y que se reconozca como un parámetro de seguridad.

En enero de 2024, el control aéreo indonesio perdió contacto durante casi media hora con un Airbus A320 de Batik Air. Los dos pilotos se habían quedado dormidos, recuerdan los medios de aviación.

En Oriente Medio, un excapitán de Qatar Airways informó haberse quedado dormido durante el descenso de un vuelo con 400 pasajeros a bordo, tras 20 horas de servicio. Otro piloto, que admitió haberse quedado dormido varias veces, explicó a aeroTELEGRAPH en 2022: «No hay nada que puedas hacer. Tu cuerpo literalmente te pide a gritos descansar».