En las cuentas de Paul, un cirujano ortopédico público que gana 6.300 euros: “En la práctica privada, podría ganar el doble o el triple”.
A sus 34 años, después de casi diez años de estudios, Paul se encuentra en el comienzo de su carrera como cirujano ortopédico. Una profesión que eligió ejercer en un reconocido hospital público, lo que le permite realizar “cirugías complejas”.
Por Manon AublancPaul admite fácilmente que ser médico "no era una vocación en absoluto", y ser cirujano "aún menos". "Nunca dije la famosa frase : 'Siempre quise salvar a la gente '", explica entre risas el que ahora es cirujano ortopédico. Especialmente porque nadie en su familia trabaja en el campo de la medicina. Fue pues "un poco por casualidad" que el joven se matriculara en la facultad de medicina, cuando tenía que elegir su dirección al finalizar el bachillerato.
Después de tres años "con la nariz metida en los libros", Paul comenzó sus primeras prácticas, especialmente en cardiología y medicina interna. "Obtenemos una visión de primera mano de la medicina; es una verdadera visión de la profesión", dice. Pero sus primeros pasos en el hospital no tuvieron el efecto deseado. “Pasábamos horas evaluando a los pacientes, visitando sus habitaciones; era un ritmo muy lento”, recuerda.
Le Parisien
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