En Estados Unidos, el remake eléctrico del legendario Volkswagen Combi es un fracaso

Lanzado en el mercado estadounidense a finales de 2024, el ID. Buzz ha vendido hasta la fecha poco más de 3.000 unidades. Más allá del impacto de los aranceles del 25% impuestos por la nueva administración a los vehículos importados, este fiasco revela problemas estructurales en el fabricante alemán, según explica el Wall Street Journal.
Es la historia de un contratiempo emblemático de las constantes dificultades del gigante automovilístico alemán en el mercado estadounidense. La versión rediseñada y electrificada de la furgoneta clásica que, junto con el Beetle, en su día forjó la reputación de Volkswagen, ha pasado de ser un buque insignia a un fracaso total en tan solo unos meses, según The Wall Street Journal .
Volkswagen esperaba aprovechar la nostalgia de un símbolo de la contracultura de los 60 para ganar cuota de mercado al otro lado del Atlántico. Pero el ID. Buzz —el nuevo nombre de la legendaria Combi que desató el furor de la vida en furgoneta en los 60— se perfila como «otra desventura estadounidense para el fabricante».
Para 1970, Volkswagen había vendido 570.000 Combis en Estados Unidos, una cifra que representaba más de un tercio de las ventas globales de la marca. Lanzado en América a finales de 2024, el ID. Buzz vendió poco más de 3.000 unidades en seis meses antes de que Volkswagen se viera obligada a retirar los vehículos del mercado debido a "defectos de diseño evidentes".
El primer error del gigante alemán: la sincronización. El nuevo Combi eléctrico, producido en Hannover, no llegó al mercado estadounidense hasta finales de 2024, dos años antes.
Courrier International