Compras online: la UE propone una tasa de 2 euros por cada paquete pequeño importado

La Comisión Europea propuso el martes 20 de mayo imponer una tasa de 2 euros a cada paquete pequeño que entre en Europa, la gran mayoría de los cuales procede de China.

"Estamos hablando de 2 euros por paquete, pagados por la plataforma", explicó el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ante el Parlamento Europeo en Bruselas. Según el responsable europeo, el año pasado se importaron a la UE unos 4.600 millones de paquetes .

La idea es centrarse concretamente en los paquetes de "bajo valor" , es decir, aquellos que valen menos de 150 euros, el umbral por debajo del cual los paquetes enviados desde un tercer país dentro de la Unión Europea escapan a los impuestos aduaneros.

Los servicios de aduanas se ven desbordados por el flujo cada vez mayor de estos pequeños paquetes importados. Las estadísticas que rodean a estos productos son asombrosas: alrededor de 4.600 millones de envíos por un valor inferior a 150 euros entraron en el mercado europeo en 2024, o más de 145 por segundo. De este total, el 91% provino de China.

La tasa de 2 euros se utilizará para financiar los controles aduaneros, explicó el comisario Sefcovic. "Por eso no llamaría a estas tasas de gestión un impuesto, sino simplemente una forma de compensar su coste", explicó, elogiando la "enorme" carga de trabajo de los funcionarios de aduanas.

Sobre todo porque se espera que estos controles se refuercen ante la afluencia de paquetes de bajo valor enviados desde Asia, a través de plataformas como Shein o Temu . Esta afluencia se teme debido al aumento de los derechos de aduana que quiere Estados Unidos, sobre todo para los paquetes pequeños procedentes de China.

Esta medida fue reclamada en particular por Francia, que a finales de abril propuso cobrar "gastos de gestión" por cada pequeño paquete que entrase en Europa. Sólo en Francia se entregaron el año pasado 800 millones de estos pequeños paquetes.

En febrero, la Comisión Europea pidió la supresión de la exención de derechos de aduana, que data de 2010, destacando en particular los riesgos que supone importar "productos peligrosos" y la importante huella medioambiental de dichos volúmenes. Bruselas espera también que una parte de los ingresos generados por las tasas sobre estas pequeñas parcelas se destine al presupuesto de la UE.

Además del impacto de estos productos en la salud y la seguridad de los consumidores europeos, la Comisión también denuncia su impacto en el medio ambiente y las distorsiones de la competencia con los comerciantes europeos, en particular las PYME, que cumplen las normas de la UE.