"Molestia", "incivilidad"... En París, las tiendas de Château-Rouge también tendrán que cerrar después de las 20h.

Las autoridades de la región parisina refuerzan sus medidas para luchar contra las molestias. En un decreto emitido este sábado, la Prefectura de Policía ha optado por imponer restricciones a los comercios del barrio de Château-Rouge , en el distrito 18 de París. Del 22 de febrero al 31 de marzo de 2025, están obligados a cerrar entre las 20.00 y las 6.00 horas. Esta medida, sin embargo, no afecta a " establecimientos de bebidas, restaurantes, hoteles, farmacias y establecimientos culturales situados regularmente en el perímetro”, precisa la prefectura de policía en un comunicado de prensa.

Las autoridades están tomando medidas para evitar molestias en torno a determinadas tiendas que abren hasta altas horas de la noche. "El cierre tardío de ciertos comercios situados en determinadas vías del distrito 18 de París provoca numerosas molestias públicas vinculadas a la ocupación abusiva del espacio público, generando concentraciones de personas", explica la Prefectura de Policía. También precisa que estos problemas afectan especialmente a la plaza Château Rouge, la calle Christiani y una parte de la calle des Poissonniers. En estas importantes vías del distrito, la policía ha detectado "un consumo excesivo de alcohol, presencia de personas ebrias, vendedores ambulantes y prevalencia de la prostitución". También señalan "diversas incivilidades" unidas al cierre tardío de comercios que degradan "la calidad de vida en la zona de la Place du Château Rouge".

Restricciones similares ya están en vigor desde diciembre en el barrio de Château d'Eau , en el distrito 10 de la capital. La prefectura de policía ha decidido prorrogar estas restricciones, tras varios informes de la comisaría del distrito 10 que indicaban "una notable mejora" de la situación en la zona, incluida "una reducción visible de la contaminación acústica por la noche, las reuniones de borrachos y los comportamientos agresivos, las ventas ambulantes y la presencia de vallas, el consumo y la venta de estupefacientes, así como los residuos almacenados en espacios públicos". Una observación que los habitantes de Château-Rouge esperan experimentar a su vez.