Taylor Swift recompra los derechos de sus primeros seis álbumes

Taylor Swift anunció el viernes 30 de mayo que ha logrado su "mayor sueño" al adquirir los derechos de sus primeros seis álbumes, poniendo fin a una larga batalla por la propiedad de su obra.

Toda la música que he creado ahora es mía. Todos mis videoclips. Todas las películas de mis conciertos. El diseño y las fotos de los álbumes. Canciones inéditas. Recuerdos, magia, locura. Cada época. «El trabajo de toda mi vida», escribe la cantante en su página web.

La princesa del pop estuvo en desacuerdo con el magnate de la industria musical Scooter Braun, quien adquirió el sello Big Machine en 2019 por 300 millones de dólares, según informes de prensa, obteniendo así el control de la mayoría de las grabaciones de Taylor Swift, quien sintió que le habían "robado" su trabajo.

El propietario de los masters, las grabaciones originales utilizadas para hacer vinilos, CD y otras copias digitales, decide cómo se reproducen o venden las canciones. Estas codiciadas grabaciones son una de las principales fuentes de ingresos para los artistas que poseen los derechos sobre ellas.

Luego, Scooter Braun vendió los derechos de los primeros seis álbumes de Taylor Swift a la firma de inversiones Shamrock. En un intento por recuperar el control de su trabajo, la cantante estadounidense incluso volvió a grabar cuatro de sus primeros álbumes, añadiendo "Taylor's Version" a estos temas.

"Todo lo que siempre quise fue la oportunidad de trabajar lo suficientemente duro para algún día poder recomprar los derechos de mi música, sin restricciones, sin asociaciones, con total autonomía", agregó la cantante, agradeciendo a Shamrock Capital por darle la oportunidad de recomprar los derechos de sus primeros álbumes, incluidos Fearless y 1989 . No se especificó el monto de la transacción.

Taylor Swift escribió o coescribió la mayor parte de su propio material, lo que le permitió volver a grabar canciones sin ser dueña de las grabaciones. Cuando era adolescente, firmó con Big Machine en 2005 antes de dejar el sello trece años después.