¿Georges Abdallah será liberado pronto? El preso francés con más años de prisión conocerá su destino el jueves.

Esta vez podría ser la buena: el tribunal de sentencia y luego el de apelación fallaron a favor con algunos meses de diferencia, considerando la duración de su detención "desproporcionada" en relación con los crímenes cometidos, y sentenciando que, a sus 74 años, este preso "anciano" que aspiraba a terminar sus días en su pueblo del norte del Líbano ya no representaba un riesgo de perturbar el orden público.

La sentencia del tribunal de noviembre fue suspendida inmediatamente tras una apelación de la fiscalía antiterrorista. Si bien el tribunal se pronunció en febrero a favor de su liberación, pospuso su decisión unos meses, exigiendo a Georges Ibrahim Abdallah que hiciera un "esfuerzo significativo" para indemnizar a las víctimas, algo a lo que se ha negado reiteradamente, considerándose un preso político.

Sin embargo, en una nueva audiencia celebrada el 19 de junio, y sin abordar la posición de su cliente ni el origen de los fondos, el abogado de Georges Ibrahim Abdallah informó a los jueces que 16.000 euros estaban ya a disposición de las partes civiles en su cuenta de la prisión de Lannemezan (Altos Pirineos), donde se encuentra recluido. La fiscalía, al igual que Estados Unidos, las partes civiles que se opusieron firmemente a cada una de sus solicitudes de liberación, consideraron que esto no era suficiente, que no había hecho ningún esfuerzo porque el dinero no era suyo y que no había arrepentimiento, según informaron fuentes cercanas al caso (la audiencia no fue pública).

«El concepto de arrepentimiento no existe en el derecho francés», declaró indignado a la prensa el abogado de Georges Ibrahim Abdallah, Jean-Louis Chalanset. «Les dije a los jueces: 'O lo liberan o lo condenan a muerte'». Queda por ver si el tribunal quedó convencido. De ser así, ordenará su liberación con deportación inmediata al Líbano. Su país está listo para recibirlo y lleva años exigiendo su liberación. Vaciará su celda, llena de 40 años de periódicos y cartas casi diarias de sus partidarios, y retirará la bandera roja del Che Guevara de la pared. Luego, según fuentes cercanas al caso, será trasladado en avión militar al aeropuerto de Roissy antes de tomar un vuelo a Beirut.

Georges Ibrahim Abdallah ha caído en el olvido, con la excepción de unos pocos parlamentarios de izquierda y un puñado de fieles que se manifiestan anualmente frente a su prisión. El lunes por la noche, varias decenas de personas se congregaron de nuevo en el centro de Toulouse para exigir su liberación. En la década de 1980, Georges Ibrahim Abdallah fue el enemigo público número uno y uno de los presos más notorios de Francia.

No por su caso, sino porque durante mucho tiempo se creyó erróneamente que estaba detrás de la ola de atentados de 1985-1986 que mataron a 13 personas, incluidas siete en la tienda Tati de la Rue de Rennes, y propagaron la psicosis por las calles de la capital. Los verdaderos autores, proiraníes, fueron identificados dos meses después de que Georges Ibrahim Abdallah fuera condenado a cadena perpetua.