En París, Studio Sainte-Marthe, la guarida del metal y la música extrema

Cuesta imaginar que a tiro de piedra de la tranquila Rue Sainte-Marthe y su pequeña plaza arbolada, en el distrito ¹⁰ de París, se esconde un estudio emblemático de metal y música extrema. Tras una puerta azul sin letrero, el Studio Sainte-Marthe pasa casi desapercibido. Sin embargo, fue aquí donde Lofofora, Hangman's Chair, Loudblast, ADX, Bukowski, Pogo Car Crash Control y Johnny Mafia grabaron sus últimos álbumes.

Francis Caste, el propietario, nos recibe en su guarida de 300 metros cuadrados, que parece un búnker moderno. El espacio se divide entre la planta baja, reservada para la producción, y el sótano, donde se alquilan dos salas de ensayo a músicos. Este hombre de cuarenta años, alto, tranquilo y amable, está a punto de terminar un día fructífero con la banda de punk Jetsex. En la pequeña recepción, saca unas cervezas de una peculiar nevera con forma de amplificador Marshall. «Es un poco cliché, pero al final accedí», confiesa divertido.

Cruzamos un pasillo donde se guardan una docena de amplificadores legendarios (Marshall, obviamente, Orange, EVH 5150…) que conduce al estudio de grabación, donde la banda parisina empezó a trabajar en su tercer álbum el día anterior. La sala, un poco estrecha, está invadida por consolas y racks, cables, pantallas, preamplificadores, pedales de efectos y guitarras… Todos estos botones le dan el aire de una cabina de avión cuyos pequeños recovecos y funciones solo Francis Caste conocería.

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