El patriotismo británico en la era de las leyendas

CUENTOS Y LEYENDAS 4/5. Una traicionera florista, un perro negro infernal y un gigante irlandés: criaturas del folclore británico aparecen en una serie de sellos. Este columnista del Guardian lo ve como una respuesta inclusiva y poética a la crisis del sentimiento nacional.
A veces, en una pareja, la confianza puede ser demasiado grande. El legendario guerrero galés Lleu Llaw Gyffes, quien aparentemente tenía más fuerza que inteligencia, regresa a casa un día y encuentra a su esposa, la florista Blodeuwedd, llorando: ella presiente que él va a morir y le ruega que le demuestre que es invencible, como se rumorea.
Lleu, quien claramente no ha leído la historia de Delilah, le revela cada una de las improbables e incongruentes condiciones que deben cumplirse para matarlo. Entre otras, tendría que ser sorprendido en la intemperie, junto a un río, con un pie sobre una tina tapada y el otro sobre una cabra viva [y ser alcanzado por una lanza que tardó un año en fabricarse]. Y he aquí que, después de un año, Lleu se encuentra en esta posición [con esta famosa lanza] por Blodeuwedd y su amante, el cazador Gronw Pebr. Esta historia aún se cuenta para explicar la peculiar forma de la Piedra Gronw que se yergue a orillas del Cynfal, en Blaenau Ffestiniog.
Puede que Blodeuwedd haya sido una esposa astuta, pero eso no impide que una serie de sellos de Royal Mail que revive tradiciones populares de regiones de todo el Reino Unido le rinda homenaje junto con otras siete criaturas sobrenaturales.
Courrier International