Andréa Kertes, artista adoptiva de Toulon, falleció

Andréa Kertes, artista textil muy querida en la escena de Toulon, falleció este jueves. Tenía alrededor de sesenta años y llevaba dos años luchando contra el cáncer.

Toulon, La Garde, Six-Fours... Expuesta en numerosas ciudades del Var, Andréa Kertes propuso al público descubrir un arte poco conocido: el tapiz de alto lizo, en el que los hilos se tensan verticalmente en el telar. Los visitantes incluso fueron invitados a tocar sus obras, porque su arte es para los ojos pero también para las manos.

En busca de libertad, abandonó su Hungría natal a muy temprana edad y se trasladó a París en los años 80 para estudiar el arte del tapiz en la escuela de los Gobelinos.

Como una Penélope moderna, la artista utilizaba kilómetros de hilo y podía pasar largos meses trabajando en sus obras.

Instalado en Mourillon

Una fuerza interior me impulsa a tejer incansablemente. Sin embargo, es un arte tan poco conocido, tan poco comprendido, tan largo y lento de ejecutar. Mi forma de tejer es completamente improvisada, pero basada en una técnica adquirida. A veces creo grandes tamaños o en formato kakemono, piezas estrechas que danzan con el viento al exhibirse en la naturaleza. En los formatos pequeños, escribo mi pequeña poesía urbana, asociaciones de palabras imaginarias, una escritura tejida con tipografías y colores apropiados para mi propósito », dijo con motivo de su última exposición «Tejo mientras respiro», en La Seyne.

Durante unos veinte años vivió en un pequeño apartamento en Mourillon que también le servía de taller de tejido. Artista de pies a cabeza y arraigada a su territorio de adopción, también fue modelo vivo para los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Toulon.