Las relaciones entre Ucrania y Hungría se deterioran tras los sobrevuelos con drones

Las relaciones entre Hungría y Ucrania, ya particularmente tensas, alcanzaron un nuevo mínimo el viernes 26 de septiembre, después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, protestara oficialmente por el sobrevuelo de parte de su territorio, en el extremo occidental de Ucrania, por drones de reconocimiento aparentemente procedentes de Hungría. Tras negar inicialmente estar detrás del envío de estos dispositivos, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, terminó restando importancia a estos sobrevuelos el lunes 29 de septiembre.
" Que dos, tres o cuatro drones húngaros cruzaran la frontera o no, no es la cuestión. Supongamos que se adentraran unos metros en el país, ¿y qué? Ucrania no es un país independiente ni soberano; somos nosotros quienes la mantenemos a flote, así que no debería comportarse como si lo fuera", bromeó en un podcast organizado por su partido. Estos comentarios representan una nueva escalada de la retórica antiucraniana por parte del líder nacionalista, conocido por su cercanía a Vladimir Putin.
"La buena noticia es que Orbán admitió que algunos drones habían entrado en el espacio aéreo ucraniano desde Hungría. Pero la mala noticia es que sigue intoxicado por la propaganda rusa", comentó el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha. Por su parte, Zelenski ordenó a su ejército reaccionar "de forma apropiada [...] la próxima vez", insinuando que los drones podrían ser destruidos.
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Le Monde